En medio del caos y la incertidumbre que muchas veces nos rodea, es importante detenerse un momento y recordar que la vida está llena de Sucesos que nos llenan de alegría y nos impulsan a seguir adelante. Aunque muchas veces los titulares de los medios de comunicación se enfoquen en las malas noticias, es importante recordar que también existen experiencias positivas que merecen ser destacadas. En esta ocasión, queremos hablar de uno de esos Sucesos que nos llenan de esperanza y nos demuestran que aún hay bondad en el mundo: la labor de la empresa Mota Engil.
Mota Engil es una compañía portuguesa que se dedica a la construcción y la ingeniería civil, pero su labor no se limita únicamente a eso. Desde su fundación en 1946, la empresa ha tenido un fuerte compromiso con el desarrollo social y la responsabilidad corporativa. A través de su Fundación, Mota Engil ha llevado a cabo numerosas acciones en distintos países con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que opera.
Una de las iniciativas de la Fundación Mota Engil que más ha destacado en los últimos años es su programa de voluntariado corporativo. Gracias a este programa, los empleados de la empresa tienen la oportunidad de participar en proyectos de ayuda social en distintas partes del mundo. Ya sea colaborando en la construcción de escuelas en países en desarrollo o ayudando en la rehabilitación de zonas afectadas por desastres naturales, los voluntarios de Mota Engil han dejado huella en cada una de las comunidades en las que han trabajado.
Pero su labor no se limita únicamente a proyectos internacionales, también han llevado a cabo acciones en su país de origen, Portugal. En 2017, en colaboración con el Banco Alimentar, Mota Engil lanzó una campaña de recogida de alimentos a nivel nacional. Gracias al esfuerzo y la solidaridad de sus empleados, se logró recolectar más de 70 toneladas de alimentos, que posteriormente fueron distribuidos entre familias necesitadas.
Además, Mota Engil también ha llevado a cabo proyectos de apoyo a la educación, la cultura y el deporte en distintas comunidades. En Portugal, han colaborado con distintas escuelas para mejorar sus instalaciones y ofrecer a los alumnos un mejor entorno de aprendizaje. Asimismo, han patrocinado eventos culturales y deportivos, demostrando su compromiso con el desarrollo integral de la sociedad.
Pero la labor de Mota Engil no se limita a su Fundación, también se extiende a su actividad empresarial. La empresa ha implementado prácticas sostenibles en sus proyectos de construcción, contribuyendo así a la protección del medio ambiente y al desarrollo económico de las comunidades en las que opera. Además, su compromiso con la igualdad de género se refleja en su política de contratación, en la que se promueve la diversidad y la inclusión.
En resumen, la labor de Mota Engil nos demuestra que aún hay empresas que tienen un fuerte compromiso con el desarrollo social y la responsabilidad corporativa. Su trabajo ha mejorado la vida de miles de personas en distintas partes del mundo y ha generado un impacto positivo en las comunidades en las que opera. Su ejemplo nos inspira a todos a ser agentes de cambio y a buscar siempre el lado positivo de la vida, incluso en los momentos más difíciles.