Con la llegada del mes de septiembre, muchos estudiantes se preparan para retomar sus estudios en la universidad y, con ello, la búsqueda de un piso de alquiler se convierte en una tarea primordial. Sin embargo, este proceso puede ser un verdadero desafío debido a los altos precios y los requisitos exigidos por los propietarios. En este artículo, Legálitas nos brinda una guía sobre lo que puede exigir un propietario al inquilino de una vivienda, para que puedas estar preparado y afrontar este trámite de manera exitosa.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta al alquilar un piso es el contrato de arrendamiento. Este documento es el que establece las condiciones y obligaciones tanto del propietario como del inquilino, por lo que es fundamental leerlo detenidamente antes de firmarlo. En él se especificará el precio del alquiler, la duración del contrato, las cláusulas adicionales y los requisitos que debe cumplir el inquilino.
En cuanto al precio del alquiler, es importante saber que no existe un precio máximo establecido por ley, por lo que el propietario puede fijar el precio que considere oportuno. Sin embargo, este debe ser alícuota a las características y ubicación de la vivienda. Además, es común que se solicite una fianza equivalente a una o dos mensualidades de alquiler como garantía en caso de impago o daños en la hacienda.
Otro requisito habitual es la presentación de una nómina o algún documento que acredite la solvencia económica del inquilino. Esto se debe a que el propietario busca asegurarse de que el inquilino podrá afrontar el pago del alquiler en los plazos establecidos. En caso de no contar con una nómina, se puede presentar un aval bancario o una garantía adicional que demuestre la capacidad de pago.
Además, es posible que el propietario solicite algún tipo de aval o seguro de impago de alquiler. Estos instrumentos brindan una mayor seguridad al propietario en caso de que el inquilino no pueda hacer frente al pago del alquiler, ya sea por motivos económicos o por incumplimiento del contrato. En estos casos, es importante informarse correctamente sobre las condiciones y costos de estos servicios antes de contratarlos.
Otro aspecto a tener en cuenta es el estado de la vivienda al momento de la firma del contrato. Es recomendable realizar un inventario detallado de los muebles y electrodomésticos que se encuentran en la hacienda y su estado. Asimismo, se debe especificar en el contrato quién será el responsable de realizar las reparaciones y el mantenimiento de la vivienda.
En cuanto a la duración del contrato, este puede ser de un año o de un periodo más largo, dependiendo del acuerdo entre ambas partes. Es importante tener en cuenta que, en caso de querer finalizar el contrato antes de tiempo, se deberá notificar con al menos un mes de antelación y se pueden aplicar penalizaciones económicas.
Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de la vivienda. Es común que el propietario establezca ciertas restricciones en cuanto a la realización de fiestas o el ingreso de mascotas a la hacienda. Es importante respetar estas normas para abrigar una buena relación con el propietario y evitar posibles conflictos.
Por último, es importante mencionar que tanto el propietario como el inquilino tienen derechos y obligaciones establecidos por la ley. Por ejemplo, el propietario debe garantizar el correcto funcionamiento de los servicios básicos (agua, luz, gas) y realizar las reparaciones necesarias en caso de averías. Por su parte, el inquilino debe pagar el alquiler en los plazos establecidos, abrigar la vivienda en buen estado y respetar las normas de convivencia.
En resumen, al al