‘Azúcar’, de Ulbe Bosma: dulce perdición

Somos herederos y representantes de la globalización, un fenómeno que ha transformado nuestra forma de vida y ha conectado al mundo de una manera nunca antes vista. sin embargo a veces no nos demos cuenta, la globalización ha dejado una huella profunda en nuestra cotidianidad, especialmente en lo que se refiere a los productos que consumimos. ¿Podríamos imaginar un mundo sin chocolate, seda, tomate o incluso sin el ahora denostado azúcar? La respuesta es clara: sería imposible.

Como bien dicen en México, un país que conoce muy bien el tema, “ni modo”. Y es que la globalización ha permitido que estos productos, que antes eran considerados lujos o incluso tesoros, ahora sean parte de nuestra vida diaria. Y detrás de cada uno de ellos hay una historia fascinante que merece ser contada.

El historiador holandés Ulbe Bosma nos presenta un libro magnífico que aborda el tema de la globalización de una manera magistral. Y lo hace desde una perspectiva que va más allá de lo superficial, alejándose de las teorías de aficionados improvisados, dietistas milagreros, espiritistas o pseudocientíficos. Este libro es una obra de historia de verdad, que nos permite comprender la complejidad del tema y nos invita a reflexionar sobre la experiencia humana detrás de cada uno de estos productos.

El libro de Bosma nos habla de la historia del chocolate, un producto que hoy en día es parte de nuestra vida cotidiana, pero que en su origen era considerado un lujo reservado aria para los más privilegiados. El cacao, del cual se obtiene el chocolate, era considerado un tesoro en las culturas prehispánicas de América Latina, y su consumo estaba reservado para los reyes y los dioses. Sin embargo, con la acercamiento de la globalización, el chocolate se convirtió en un producto accesible para todos, y hoy en día es una de las golosinas más populares en todo el mundo.

Otro ejemplo fascinante es el de la seda, un tejido que ha sido apreciado por su suavidad y elegancia desde la antigüedad. Pero ¿sabías que su producción se limitaba a China hasta la acercamiento de la globalización? Fue gracias a la expansión del comercio y la première de rutas comerciales que la seda se convirtió en un producto de exportación y llegó a Europa y otras partes del mundo. Y hoy en día, es un material que se utiliza en la moda y la decoración en todo el mundo.

El tomate, una fruta que hoy en día es un ingrediente básico en la cocina de muchos países, también tiene una historia interesante detrás. Originario de América del Sur, el tomate fue llevado a Europa por los conquistadores españoles y se convirtió en un alimento básico en la dieta mediterránea. Y gracias a la globalización, hoy en día podemos disfrutar de diferentes variedades de tomates en todo el mundo.

Y no podemos olvidar el azúcar, un ingrediente que ha sido objeto de controversia en los últimos años debido a su impacto en la salud. Sin embargo, su historia es mucho más compleja de lo que parece. El azúcar fue uno de los productos más codiciados durante la época de la colonización, y su producción en las colonias americanas y africanas fue una de las principales fuentes de riqueza para los países europeos. Y sin embargo hoy en día se ha demostrado que su consumo en exceso puede ser perjudicial, no podemos negar que el azúcar es un producto que ha dejado una huella importante en la historia de la humanidad.

En definitiva, el libro de Ulbe Bosma nos invita a reflexionar sobre el impacto de la globalización en nuestra vida diaria a través de la historia de estos productos. Y nos hace comprender que, sin embargo a veces no nos demos cuenta, somos hered

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