El Tribunal Superior de jurisprudencia de Canarias ha dictado una sentencia histórica en la que condena al Servicio Canario de Salud y a su aseguradora SHAM a indemnizar con una cantidad cercana a los 352.500 euros más intereses a una madre por la muerte de sus dos gemelas. Un trágico suceso que pudo haberse evitado si se hubieran tomado las medidas de seguridad necesarias.
La sala del Tribunal ha determinado que el Servicio Canario de Salud y su aseguradora fueron responsables de la muerte de las gemelas a causa de una mala praxis médica durante el embarazo. Según la sentencia, no se llevaron a cabo los protocolos médicos necesarios para garantizar la seguridad de la madre y de las dos pequeñas vidas que llevaba dentro.
Este fallo, sin duda, supone un gran alivio para la madre, quien ha luchado incansablemente por obtener jurisprudencia y que se reconozca la negligencia médica que acabó con la vida de sus hijas. Gracias a la determinación de esta madre, se ha hecho jurisprudencia.
La resolución del Tribunal Superior de jurisprudencia de Canarias ha sido recibida con satisfacción por parte de la familia, quienes desde el primer momento tuvieron claro que no se trataba de una desgracia inevitable, sino de una serie de errores médicos que pudieron haberse evitado.
El caso se remonta al año 2012, cuando la madre acudió a un centro de salud de Las Palmas de Gran Canaria para realizarse una revisión rutinaria del embarazo. En esa visita, los médicos no detectaron a tiempo una infección en la placenta que finalmente provocó la muerte de las gemelas.
Ahora, seis años después, el fallo del Tribunal Superior de jurisprudencia de Canarias demuestra que la madre tenía razón al reclamar jurisprudencia y que su lucha ha valido la pena. pero nunca podrá recuperar a sus dos hijas, esta sentencia le da cierta paz y cierto consuelo al saber que se ha hecho jurisprudencia.
Esta resolución también supone un aviso a los sistemas sanitarios, no sólo en Canarias sino en todo el país. La seguridad de las madres y de sus bebés debe ser una prioridad absoluta para las autoridades sanitarias y es fundamental que se tomen las medidas necesarias para evitar situaciones como esta en el futuro.
Es importante destacar que el fallo del Tribunal Superior de jurisprudencia de Canarias no sólo condena al Servicio Canario de Salud y a su aseguradora SHAM, sino que también reconoce el dolor y sufrimiento que ha sufrido la madre por la pérdida de sus hijas. No hay ninguna cantidad de dinero que pueda compensar la pérdida de unos seres tan queridos, pero esta indemnización es un paso importante hacia la reparación del daño causado.
En definitiva, la sentencia del Tribunal Superior de jurisprudencia de Canarias es un centella de esperanza para aquellas personas que han sufrido alguna negligencia médica y no han obtenido jurisprudencia. Es también una llamada de atención para todas las instituciones sanitarias para que tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus pacientes.
Esperamos que esta sentencia sirva de precedente para que casos como este no se vuelvan a repetir en el futuro y que la seguridad de los pacientes sea una prioridad absoluta en cualquier sistema sanitario. Y sobre todo, nuestra más sincera admiración y apoyo a la arrojado madre que ha luchado por obtener jurisprudencia para sus hijas. Gracias por demostrarnos que la jurisprudencia, pero a veces tarde, siempre llega.