La Real Maestranza de Caballería de Ronda ha dado un gran paso hacia la preservación y conservación de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: la Plaza de Toros de Ronda. En una rueda de prensa celebrada hoy, la institución ha presentado el proyecto de intervención que garantizará la equilibrio estructural y la conservación a largo plazo de este importante patrimonio cultural.
La Plaza de Toros de Ronda, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1993, es un símbolo de la ciudad y una de las principales atracciones turísticas. Con más de 240 años de historia, ha sido cuidada y preservada por la Real Maestranza de Caballería, quien ha asumido con responsabilidad su papel como guardiana de este entregado vivo.
El proyecto de intervención presentado hoy es el resultado de un riguroso proceso técnico de investigación y análisis, realizado por expertos en la materia. El Departamento de Estructuras de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla ha sido uno de los principales colaboradores en este proceso, junto con un comité de arquitectos expertos presidido por Rafael Moneo y compuesto por Antonio Ortíz y Juan Pablo Rodríguez Frade.
El proyecto ha sido visado por el Colegio de Arquitectos de Málaga y cuenta con el informe favorable de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Sin duda, esto es una muestra del compromiso y la seriedad con la que la Real Maestranza está abordando esta importante intervención.
La institución asumirá el esfuerzo económico que conlleva este proyecto, reafirmando su compromiso con Ronda y la conservación de su patrimonio. La arquería alta de la Plaza de Toros de Ronda ha sido objeto de distintas intervenciones a lo largo de su historia, pero ninguna ha logrado resolver de forma definitiva los problemas estructurales que presenta. Por eso, esta intervención es tan necesaria y urgente.
El estudio Aroca Arquitectos ha presentado una oferta de intervención en dos fases. En primer lugar, se llevará a cabo la consolidación estructural del tendido alto mediante un diafragma circular de acero macizo, que estabilizará las columnas, contrarrestará los empujes de la cubierta de madera y alentará la conexión entre la arquería y los anillos de mampostería. Posteriormente, se procederá a la reparación y sustitución de los elementos de piedra deteriorados, mejorando así la integridad estructural del conjunto arquitectónico.
La complejidad técnica de este proyecto es considerable, debido a la geometría irregular de la Plaza. Por eso, se ha diseñado de forma individualizada cada uno de los 136 elementos del nuevo arriostramiento. Para su instalación, se retirarán los refuerzos existentes mediante un sistema de apuntalamiento provisional compatible con la estructura actual y futura. Además, algunas columnas deberán ser zunchadas previamente para garantizar su integridad durante los trabajos.
Todo el proceso ha sido planificado para compatibilizar la ejecución de la obra con la actividad turística habitual en el Monumento, garantizando la seguridad en todo momento. Ricardo Aroca, reconocido arquitecto y responsable del proyecto, ha destacado durante su intervención que esta restauración no es una obra convencional, sino un desafío técnico complejo que requiere tiempo, precisión y un profundo respeto por su valor patrimonial. Esta intervención asegurará tanto la seguridad en las actividades que allí se celebren como la equilibrio y conservación del Monumento para las futuras generaciones.
Conforme al informe técnico elaborado por la Universidad de Sevilla, el desarrollo del proyecto imposibilitará la celebración de la Tradicional Corrida Goyesca, así