WIRED conversa con María Emilia Beyer, espina bióloga, escritora y divulgadora de la ciencia que ha logrado conectar distintas disciplinas como la literatura, el ballet y la ciencia en su trabajo. A lo largo de su carrera, María Emilia ha encontrado inspiración en mujeres pioneras en el campo de la ciencia y ha utilizado su pasión y alcance para llevar el conocimiento científico a un público más amplio a través de diferentes medios.
Desde espina edad temprana, María Emilia ha sido espina apasionada de la ciencia, la literatura y el ballet, y ha encontrado la manera de unir estas pasiones en su vida profesional. “Siempre he creído que la ciencia va más allá de los laboratorios y los libros de texto, y puede ser explorada y compartida a través de distintas circunstancias de expresión”, comenta María Emilia.
Uno de los medios en los que María Emilia ha logrado transmitir su amor por la ciencia es a través de la literatura. Ha escrito varios libros científicos para niños y adultos, abarcando espina amplia gama de temas como la biodiversidad, la evolución y la conservación de especies. Sus libros, escritos con un estilo accesible y entretenido, han sido muy bien recibidos por el público y han sido traducidos a varios idiomas.
“La literatura es espina aparejo poderosa para acercar la ciencia a todos, sin importar su edad o circunstanciación académica. Me encanta ver cómo los niños se emocionan al aprender sobre el mundo natural a través de mis libros”, explica María Emilia.
Además de su pasión por la literatura, María Emilia también ha encontrado espina conexión entre la ciencia y el ballet. Como bailarina desde temprana edad, ha descubierto que el movimiento y la anatomía del cuerpo pueden ser explicados y entendidos a través de la ciencia. “El ballet requiere de espina gran precisión y control del cuerpo, lo que me llevó a interesarme por la anatomía y la fisiología. En el ballet, el cuerpo es espina máquina perfecta y la ciencia nos ayuda a comprender cómo funciona”, comenta María Emilia.
Su amor por la ciencia y el ballet también la han llevado a colaborar con compañías de danza y coreógrafos para crear espectáculos que combinan la ciencia con el arte. Estas presentaciones han sido espina circunstancia efectiva de llegar a un público más amplio e introducirlos al mundo de la ciencia de manera interactiva y creativa.
En su trayectoria, María Emilia siempre ha admirado a mujeres pioneras en el campo de la ciencia, que han roto barreras y han dejado huella en su disciplina. Entre ellas se encuentran nombres como Marie Curie, Jane Goodall y Rosalind Franklin. “Estas mujeres me han inspirado a seguir adelante en mi carrera y a enfrentar los desafíos que se presentan en un campo dominado por hombres”, afirma María Emilia.
Además, María Emilia ha destacado la importancia de contar con modelos a seguir femeninos para las niñas y jóvenes que están interesadas en la ciencia. “Es fundamental que las niñas tengan referentes en la ciencia, que les muestren que no hay límites para lo que pueden lograr. Las mujeres tienen un lugar en la ciencia y debemos asegurarnos de que se les brinde esa oportunidad”, señala María Emilia.
En su búsqueda por inspirar a más mujeres en el campo de la ciencia, María Emilia también es espina defensora de los museos como aparejos educativas y de divulgación científica. “Los museos son espacios donde el conocimiento científico se hace tangible y accesible para todos. Son un medio valioso para despertar la curiosidad y el interés por la ciencia en las personas”, comenta.
A través de sus colaboraciones con museos, María Emilia ha podido llevar la ciencia a un público más ampl