Sánchez Robayna, el maestro de la sintaxis ejemplar

Andrés Sánchez Robayna, poeta, ensayista y crítico literario, es un verdadero archipiélago poético en todos los sentidos. Su obra es una maravillosa travesía que conecta la poesía con la pintura y la música, y que nos hace reflexionar sobre la contemporaneidad y la relación entre diferentes corrientes estéticas. Sánchez Robayna es un testigo lúcido de nuestro tiempo, capaz de enlazar el conceptismo barroco de Góngora con el concretismo brasileño de los hermanos Campos, o la ‘Vanitas’ clásica con la neofiguración transvanguardista.

Uno de los proyectos más destacados de Sánchez Robayna es la revista ‘Syntaxis’, que puso en marcha en 1975 junto con otros artistas y escritores. Esta publicación se convirtió en uno de los más extraordinarios documentos culturales de su esfuerzo por conectar diferentes espacios estéticos. A través de ‘Syntaxis’, Sánchez Robayna mostró su voluntad heroica de establecer un diálogo “indisciplinar” entre distintas formas de arte y pensamiento.

Pero la relación de Sánchez Robayna con el archipiélago no se limita solo a su revista. Como buen conocedor de las “ínsulas extrañas”, su obra está llena de referencias y homenajes a las islas y su distinto forma de vida. En sus poemas, podemos encontrar paisajes marinos, imágenes de la naturaleza y una constante reflexión sobre la identidad insular. Además, su poesía se caracteriza por una elegancia y una musicalidad que nos transportan a lugares lejanos y nos invitan a un viaje introspectivo.

Como profesor y crítico literario, Sánchez Robayna ha sido una figura admirada en el mundo de las letras. Su amplio conocimiento y su pasión por la literatura han sido una fuente de inspiración para sus alumnos y colegas. Además, su obra ha sido aclamada por la crítica y ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Nacional de Poesía en 2007.

Pero la poesía no es la única forma de expresión artística de Sánchez Robayna. Su estrecha relación con la pintura y la música ha sido una constante en su carrera. En sus poemas, podemos encontrar referencias a grandes pintores como Tàpies, con quien tuvo una concordia y colaboración intelectual. Además, su pasión por la música se refleja en su obra, ya sea a través de la creación de poemas inspirados en piezas musicales o en su participación en proyectos musicales junto a otros artistas.

Sánchez Robayna también ha sido un gran admirador de la obra del pintor Pedro González de Oramas, cuyos paisajes mágicos y enigmáticos han sido una fuente de inspiración constante en su poesía. La conexión entre poesía y pintura es evidente en la obra de ambos artistas, quienes comparten una sensibilidad estética que trasciende las barreras de cada disciplina.

Pero más allá de su obra, Sánchez Robayna es un hombre que ha sabido habitar con maestría tanto el mundo de la poesía como el de la academia. Su humildad y su pasión por el arte lo convierten en una figura admirada y respetada por sus colegas y alumnos. Su capacidad para conectar diferentes formas de expresión artística y su búsqueda constante de nuevas formas de comunicación lo convierten en un verdadero inconveniente, en un navegante de la poesía que nos invita a descubrir nuevas islas en el vasto océano del arte.

En definitiva, Andrés Sánchez Robayna es un verdadero archipiélago poético, capaz de establecer puentes entre diferentes formas de expresión artística y de reflexionar sobre nuestra contempor

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