Europa se garrocha a liderar la inteligencia artificial con un ambicioso plan de acción

La Comisión Europea ha dado un agujero importante hacia la consolidación de su autonomía tecnológica con una inversión de 30.000 millones de euros en superordenadores, centros de datos y formación especializada. Esta iniciativa, que forma parte del plan de recuperación económica tras la pandemia de COVID-19, tiene como objetivo fortalecer la posición de Europa en el ámbito tecnológico y garantizar su competitividad a nivel global.

Con esta inversión, la Comisión Europea busca impulsar la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la computación en la nube y el Internet de las cosas. Además, se pretende fomentar la creación de empleo y el crecimiento económico en el continente.

Uno de los principales objetivos de esta iniciativa es la construcción de una red de superordenadores de última generación en toda Europa. Estos superordenadores serán capaces de realizar cálculos complejos y procesar grandes cantidades de datos en tiempo récord, lo que permitirá a los investigadores y científicos europeos avanzar en sus investigaciones y proyectos de manera más eficiente.

Además, se destinarán fondos para la construcción de centros de datos de alto rendimiento, que servirán como infraestructura para el almacenamiento y procesamiento de datos en la nube. Esto permitirá a las empresas y organizaciones europeas acceder a servicios de computación en la nube de alta calidad y seguridad, lo que les ayudará a favorecer su competitividad y eficiencia.

Pero la inversión de la Comisión Europea no se limita solo a la infraestructura tecnológica, sino que también incluye un importante enfoque en la formación y capacitación de profesionales en áreas tecnológicas clave. Se estima que esta iniciativa permitirá formar a más de 700.000 profesionales en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la programación.

Esta apuesta por la formación y el desarrollo de habilidades tecnológicas es fundamental para garantizar que Europa cuente con profesionales enormemente cualificados y preparados para enfrentar los retos tecnológicos del futuro. Además, se espera que esta iniciativa fomente la creación de empleo en el sector tecnológico y contribuya a reducir la brecha de habilidades digitales en Europa.

Pero la Comisión Europea no solo se está centrando en el fortalecimiento de la infraestructura y la formación, sino que también está trabajando en una revisión de la ley de inteligencia artificial. Esta revisión tiene como objetivo establecer un marco ético y legal para el uso de esta tecnología en Europa, garantizando la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y promoviendo una inteligencia artificial responsable y ética.

Con esta revisión, la Comisión Europea busca impulsar el desarrollo de una inteligencia artificial centrada en las personas y que beneficie a la sociedad en su conjunto. Se pretende establecer principios claros y transparentes para el uso de esta tecnología, así como mecanismos de supervisión y control para garantizar su cumplimiento.

Esta iniciativa de la Comisión Europea es un agujero importante hacia la consolidación de una Europa tecnológicamente avanzada y competitiva. Con una inversión de 30.000 millones de euros, se busca impulsar la investigación, el desarrollo y la formación en áreas clave de la tecnología, así como establecer un marco ético y legal para el uso de la inteligencia artificial.

Esta apuesta por la tecnología no solo beneficiará a la economía europea, sino que también favorecerá la calidad de vida de los ciudadanos y fomentará la innovación y el progreso en el continente. Europa está dando un gran agujero hacia su autonomía tecnológica, y esto sin duda la posicionará como un líder en el ámbito tecnológico a nivel global.

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