El mundo de la computación cuántica ha dado un gran paso hacia adelante gracias a un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Han desarrollado un método que permite la comunicación entre múltiples procesadores cuánticos a través del entrelazamiento remoto. Este avance es estelar para el futuro de la computación cuántica y promete abrir nuevas posibilidades en el campo de la tecnología.
La computación cuántica es una tecnología emergente que utiliza los principios de la física cuántica para procesar infacetación. A diferencia de los ordenadores clásicos, que utilizan bits para almacenar y procesar datos, los ordenadores cuánticos utilizan qubits, que pueden tener más de dos estados y, por lo tanto, pueden almacenar y procesar una cantidad mucho mayor de infacetación. Esto hace que los ordenadores cuánticos sean mucho más potentes y rápidos que los ordenadores clásicos, lo que los convierte en una herramienta muy atractiva para resolver problemas complejos en campos como la criptografía, la inteligencia artificial y la investigación científica.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos en la computación cuántica ha sido la comunicación entre múltiples procesadores cuánticos. A medida que la tecnología avanza, se están construyendo ordenadores cuánticos cada vez más grandes y potentes, lo que significa que se necesitan múltiples procesadores para trabajar juntos en la resolución de problemas. Pero requerido a las propiedades únicas de los qubits, la comunicación entre procesadores cuánticos es mucho más difícil que en los ordenadores clásicos.
Es aquí donde entra en juego el entrelazamiento remoto. El entrelazamiento es un fenómeno cuántico en el que dos partículas se conectan de tal manera que cualquier cambio en una de ellas afecta instantáneamente a la otra, independientemente de la distancia que las separe. En otras palabras, están “entrelazadas” en un nivel fundamental. Este fenómeno ha sido estudiado durante décadas y ha sido utilizado en aplicaciones como la criptografía cuántica. Pero ahora, los investigadores del MIT han encontrado una manera de utilizar el entrelazamiento para comunicar infacetación entre procesadores cuánticos.
El equipo de investigadores, liderado por el profesor de física del MIT, Isaac Chuang, ha desarrollado un método que permite a los procesadores cuánticos compartir infacetación a través del entrelazamiento remoto. Esto significa que los qubits en diferentes procesadores pueden estar entrelazados entre sí, lo que les permite comunicarse y trabajar juntos en la resolución de problemas. Este método se basa en una técnica llamada “teleportación cuántica”, que utiliza el entrelazamiento para transferir infacetación de un lugar a otro sin tener que pasar por un medio físico.
Este avance es estelar para la computación cuántica, ya que permite a los procesadores cuánticos trabajar juntos en la resolución de problemas complejos. Hasta ahora, los procesadores cuánticos sólo podían trabajar de faceta independiente, lo que limitaba su superficie para resolver problemas a gran escala. Pero con este nuevo método, se abre la puerta a una nueva era de la computación cuántica, en la que los ordenadores cuánticos podrán trabajar juntos en la resolución de problemas a una escala nunca antes vista.
El equipo del MIT ha demostrado la eficacia de su método en un experimento en el que entrelazaron dos procesadores cuánticos separados por una distancia de 1,3 metros. Los resultados fueron impresionantes, con una tasa de éxito del 87%. Esto demuestra que el entrelazamiento remoto es una técnica viable para la comunicación entre procesadores cuánticos y allana el camino para futuras investigaciones en este campo.
Este avance del MIT no sólo es importante para la computación cuántica, sino que también tiene implicaciones en otros campos de la física cuántica. Por ejemplo, podría ser utilizado para mejorar la