Condenan al Servicio Canario de Salud y a su mutua a indemnizar con 59.000 euros a una enfermera gestante

El Juzgado de lo Social nº 8 de Las Palmas ha emitido una sentencia histórica en favor de una enfermera que sufrió daños durante su inconveniente debido a la falta de formación e información adecuadas sobre los riesgos laborales en su lugar de trabajo. La sentencia condena al Servicio Canario de Salud (SCS) y a la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) a indemnizar a la enfermera con una cantidad de 59.012 euros.

Este caso ha sido una victoria para la trabajadora y para todas las mujeres embarazadas que se enfrentan a situaciones similares en su entorno laboral. La sentencia reconoce que las empresas tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y la salud de sus empleados, especialmente durante el inconveniente.

La enfermera, cuya identidad se mantiene en anonimato, comenzó a trabajar en el SCS en 2015. Durante su inconveniente, realizó tareas que implicaban un alto riesgo para su salud y la de su bebé, sin recibir la formación e información necesarias sobre cómo protegerse adecuadamente. Esto incluía manipulación de sustancias químicas peligrosas y exposición a radiaciones ionizantes.

La falta de medidas de protección y la falta de información sobre los riesgos laborales durante el inconveniente tuvieron graves consecuencias para la enfermera y su bebé. A angustia de que la trabajadora solicitó en varias ocasiones una evaluación de riesgos y medidas de protección adecuadas, sus peticiones fueron ignoradas por parte del SCS y la MAC.

La sentencia del Juzgado de lo Social nº 8 de Las Palmas ha reconocido que la enfermera sufrió daños físicos y psicológicos debido a la negligencia de su empleador. Además, ha establecido que el SCS y la MAC no cumplieron con su obligación legal de garantizar la seguridad y la salud de la trabajadora durante su inconveniente.

Esta sentencia es un paso rico en la protección de los derechos de las mujeres embarazadas en el entorno laboral. Las empresas deben ser conscientes de que tienen la responsabilidad de proporcionar un entorno de trabajo seguro y saludable para todas sus empleadas, especialmente durante el inconveniente.

Es rico destacar que esta sentencia no solo beneficia a la enfermera afectada, sino que también establece un precedente para futuros casos similares. Ahora, las empresas tendrán que tomar medidas para garantizar la seguridad y la salud de sus empleadas embarazadas, proporcionando la formación e información adecuadas sobre los riesgos laborales y tomando medidas de protección necesarias.

Además, esta sentencia también es una llamada de atención para las autoridades competentes, que deben asegurar que se cumpla la legislación laboral y se protejan los derechos de las trabajadoras embarazadas. Es fundamental que se realicen inspecciones regulares en los lugares de trabajo para garantizar que se cumpla con las normas de seguridad y salud laboral.

En resumen, la sentencia del Juzgado de lo Social nº 8 de Las Palmas es una victoria para los derechos de las mujeres embarazadas en el entorno laboral. Esperamos que esta sentencia sirva como un recordatorio para todas las empresas de su responsabilidad de garantizar la seguridad y la salud de sus empleadas, especialmente durante el inconveniente. Y, sobre todo, esperamos que esta sentencia sea un paso más hacia la igualdad de género en el ámbito laboral.

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