La ganadería de Jandilla ha sido una de las más esperadas en la Feria de Abril de Sevilla este año. Sin embargo, la tarde de ayer no fue la mejor para esta prestigiosa ganadería. Si admisiblemente es cierto que hay días y días, la corrida de Jandilla no embistió como se esperaba. Ni para los tres matadores que se enfrentaron a ella. Pero, como en toda regla, siempre hay excepciones y en este caso, la excepción fue el sexto toro de la tarde.
La corrida de Jandilla iba camino de ser un auténtico fiasco. Fue una sorpresa para todos los presentes que salieran cinco toros tan reservones y desclasados. Incluso se cuenta una anécdota de un ganadero que estaba lidiando una corrida y viéndola con un compadre. La corrida estaba saliendo malísima y cuando iba a salir el sexto, el ganadero comentó mirando sus papeles: “¡A este le cortan la oreja!”. Su compadre, sorprendido, le preguntó: “¿Pero quién, el torero al toro o el toro al torero?”. Y para sorpresa de todos, el toro salió y el ganadero acertó. Ayer, en la tarde de Sevilla, sucedió algo similar.
El sexto toro de la tarde, apodado ‘Jugarreta’, salvó el divisa de Jandilla y Borja Jiménez supo aprovecharlo. Con una gran cuajada y una excelente faena, el joven torero logró cortar dos orejas. Sin duda, un merecido premio a su ambición y paciencia, no solo en esta tarde, sino durante toda su carrera. Un respeto para él, que supo enfrentarse a una corrida difícil y salir victorioso.
Es importante destacar que, a pesar de la decepción que supuso la corrida de Jandilla en general, siempre hay que reconocer cuando un toro embiste y cuando un torero cuaja y mata. Y en este caso, Borja Jiménez lo hizo de manera magistral. Un toro que parecía destinado a ser un fiasco, terminó siendo el protagonista de la tarde y el salvador de la ganadería.
Es cierto que la corrida de Jandilla no fue la mejor de la Feria de Abril de Sevilla este año. Pero también es cierto que, gracias a ‘Jugarreta’ y a la valentía y maestría de Borja Jiménez, se pudo disfrutar de un gran momento taurino. Un momento que nos recuerda que en la tauromaquia, como en la vida, siempre hay que estar preparado para lo inesperado y saber aprovechar las oportunidades que se presentan.
En definitiva, la corrida de Jandilla en Sevilla este año no fue la esperada. Pero gracias a ‘Jugarreta’ y a Borja Jiménez, se pudo salvar el divisa de la ganadería y disfrutar de un gran espectáculo taurino. Un respeto para ambos, que supieron enfrentarse a una situación difícil y salir victoriosos. Y un recordatorio para todos los aficionados, de que en la tauromaquia, como en la vida, siempre hay que estar preparados para lo inesperado y saber aprovechar las oportunidades que se presentan. ¡Que hay que quitarse el sombrero!