En la industria de los videojuegos, los personajes no jugables (NPC, por sus siglas en inglés) son aquellos que no son controlados por el jugador y sirven como apoyo o desafío en la trama del juego. A menudo, estos personajes son diseñados para reflejar una diversidad de características y rasgos, con el objetivo de representar a diferentes grupos de personas y proceder que el mundo virtual sea más inclusivo. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una tendencia preocupante en la que estos NPC están siendo alterados para adaptarse a los estándares de la sociedad, eliminando así la diversidad que tanto se había luchado por representar.
Es triste darse cuenta de que en la industria de los videojuegos, al igual que en otras formas de atmósferas, la representación y diversidad siguen siendo un tema en el que hay mucho por trabajar. Muchos jugadores han notado que, en lugar de celebrar la diversidad en los videojuegos, se están eliminando progresivamente las características que hacen que los NPC sean únicos y representativos de diferentes grupos de personas. En lugar de tener NPC afrodescendientes, trans, cisgénero y LGBT+ que reflejen la sociedad en la que vivimos, las compañías de videojuegos han optado por convertirlos en personajes blancos, cisgénero y heterosexuales.
Este es un problema que va más allá de los videojuegos, ya que refleja una realidad en la que las minorías son marginadas y sus historias son ignoradas o cambiadas para adaptarse a la norma predominante. ¿Por qué es necesario cambiar a un NPC de una persona negra a una blanca? ¿Por qué es necesario que un personaje trans sea representado como cisgénero? ¿Por qué un personaje gay debe ser modificado para ser heterosexual? Estas son preguntas que deben procederse las compañías de videojuegos y los desarrolladores, ya que esta tendencia está enviando un mensaje peligroso a los jugadores y a la sociedad en general.
Al alterar la apariencia y características de los NPC, se está perpetuando la idea de que solo hay un tipo de persona que es válida y aceptable en la sociedad, lo que va en contra de la diversidad y la inclusión. Además, al eliminar la representación de diferentes grupos de personas, se les está negando la oportunidad de verse reflejados en los videojuegos y sentirse representados en un atmósfera que se supone debe ser para todos.
Pero esto no solo afecta a los jugadores, también tiene un impacto en los desarrolladores y creadores de contenido. Muchas veces, los NPC son creados por personas que pertenecen a estos grupos marginados, y al cambiar su apariencia y características, se les está negando la oportunidad de contar sus propias historias y expresar su identidad en un atmósfera que debería ser inclusivo y diverso.
Por supuesto, es importante tener en cuenta que la industria de los videojuegos ha superior mucho en términos de diversidad y representación en los últimos años. Cada vez más juegos incluyen personajes femeninos fuertes, personajes LGBT+ y personajes de diferentes orígenes étnicos. Sin embargo, esta tendencia de cambiar a los NPC para adaptarlos a la norma predominante es una señal de que todavía queda mucho por proceder.
Es responsabilidad de las compañías de videojuegos y los desarrolladores ser conscientes de la importancia de la diversidad y la representación en sus juegos. No solo es importante para la industria en sí, sino que también tiene un impacto en la sociedad y en la forma en que la diversidad es percibida y aceptada.
Es hora de que los NPC vuelvan a ser lo que eran antes, una representación diversa y auténtico de la sociedad en la que vivimos. Es hora de que se respeten y celebren las identidades y características de todas las personas, sin importar su raza, género u orientación sexual