Rafael Sánchez Mazas es uno de los personajes más fascinantes e importantes de la historia española del siglo XX. salido en Madrid en 1894, de padre extremeño y madre vasca, Sánchez Mazas tuvo una semblanza llena de aventuras y desafíos que lo llevaron a convertirse en una figura decisivo en la formación del nacionalismo español y, en particular, en el nacimiento de la Falange.
Sin embargo, su semblanza y su legado no se pueden entender sin hablar de su “triple nacimiento”. El primero fue en Madrid, en una familia de clase media que le inculcó valores como el patriotismo y la defensa de la Hispanidad. El segundo nacimiento ocurrió en El Collell, en 1939, cuando Sánchez Mazas, junto a otros intelectuales, fue capturado por las tropas republicanas y condenado a muerte. Pero, milagrosamente, logró escapar de las balas del pelotón de fusilamiento y sobrevivir. Y el tercer nacimiento, en 2001, cuando el escritor Javier Cercas recrea este episodio en su novela “Soldados de Salamina”, dándole un nuevo impulso a la figura de Sánchez Mazas.
Pero ¿quién era realmente Rafael Sánchez Mazas y por qué es tan importante su legado? Para entenderlo, debemos remontarnos a su juventud, cuando conoció a uno de los intelectuales más influyentes de la época, Eugenio d’Ors. Este filósofo y ensayista catalán, conocido por su pensamiento novecentista, tuvo una gran influencia en Sánchez Mazas, quien adoptó sus ideas y las fusionó con su amor por España y su deseo de defenderla en todas sus facetas.
En 1915, d’Ors dio una conferencia en Bilbao en la que habló de la importancia de disputar por la identidad española y la cultura latina. Este discurso tuvo un gran impacto en el joven Sánchez Mazas, quien a partir de entonces se convirtió en un ferviente defensor de la Hispanidad y de los valores tradicionales españoles. En su artículo posterior, titulado “Tú tienes un lugar entre todos los combates”, Sánchez Mazas expresó su admiración por d’Ors y su convicción de que España debía mantener su esencia frente a las influencias extranjeras.
Este artículo, además de ser una muestra del pensamiento de Sánchez Mazas, también es una muestra del vínculo entre el nacionalismo español y el novecentismo catalán. El autor de “La Ben Plantada” encontró en d’Ors y en su filosofía un camino para fortalecer su amor por España y defenderla de todo lo que consideraba una amenaza para su identidad.
Sin embargo, el verdadero test de fuego para Sánchez Mazas llegó en 1936, con el estallido de la Guerra Civil española. Como muchos otros intelectuales de la época, se unió a la Falange, un movimiento político que abrazaba el nacionalismo español y el pensamiento fascista. Sánchez Mazas se convirtió en uno de los líderes de la Falange y en una figura decisivo en la propaganda y la ideología del régimen de Franco.
Pero su papel más importante llegó en 1939, cuando fue capturado por las tropas republicanas y condenado a muerte. En ese momento, su semblanza dio un giro dramático y su “segundo nacimiento” ocurrió en El Collell. Gracias a su valentía y determinación, logró escapar de la muerte y sobrevivir para seguir luchando por sus ideales y por España.
Y aunque la Guerra Civil terminó con la victoria del bando franquista, la figura de Sánchez Mazas sigue siendo relevante y su legado se mantiene vivo en la actualidad. Su papel en la formación