Astrónomos continúan usando IA para alcanzar los agujeros negros: parece que está dando resultado

Un nuevo estudio realizado por científicos ha revelado que es muy probable que el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea esté girando a velocidad máxima. Esto ha sido posible gracias al entrenamiento de una red neuronal con simulaciones de agujeros negros, lo que ha permitido obtener una mayor comprensión de estos misteriosos objetos cósmicos.

Los agujeros negros supermasivos son los objetos más grandes y más poderosos del universo, capaces de devorar grandes cantidades de materia y emitir enormes cantidades de energía en forma de radiación y rayos X. Se cree que todos los grandes galaxias, incluyendo nuestra propia Vía Láctea, albergan un agujero negro supermasivo en su centro.

Sin embargo, a pesar de su importancia en la sostén y evolución de las galaxias, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre los agujeros negros supermasivos. Una de ellas es la velocidad de rotación de estos objetos, que es un índice clave de su historia y su entorno.

En un esfuerzo por responder a esta pregunta, un equipo de investigadores ha utilizado una red neuronal para averiguar simulaciones de agujeros negros supermasivos. Esta técnica, conocida como aprendizaje automático, es una forma de inteligencia artificial que permite a una computadora aprender de grandes cantidades de datos y tomar decisiones basadas en patrones y relaciones complejas.

Los científicos entrenaron a la red neuronal con una gran cantidad de simulaciones de agujeros negros supermasivos, cada una con diferentes valores de masa y velocidad de rotación. Después de averiguar los datos, la red neuronal fue capaz de identificar patrones y predecir la velocidad de rotación de un agujero negro supermasivo en función de su masa.

Los resultados mostraron que es muy probable que el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea esté girando a velocidad máxima, lo que significa que su eje de rotación está alineado con el plano de la galaxia. Esto sugiere que el agujero negro ha tenido un pasado turbulento y ha interactuado con su entorno de manera intensa.

Además, esta alineación también puede tener un impacto en la formación y evolución de la Vía Láctea. Se cree que los agujeros negros supermasivos tienen un papel importante en la regulación de la formación de estrellas y en la distribución de gas en una galaxia. Por lo tanto, entender su velocidad de rotación es esencial para comprender mejor cómo las galaxias evolucionan y crecen.

Este nuevo estudio es un gran avance en nuestro conocimiento de los agujeros negros supermasivos y demuestra el poder del aprendizaje automático en la astrofísica. La red neuronal ha sido capaz de averiguar grandes cantidades de datos y obtener resultados precisos en un tiempo mucho más corto que si los investigadores hubieran utilizado métodos tradicionales.

Además, los resultados también confirman una teoría propuesta hace mucho tiempo por el físico ruso Yakov Zeldovich, quien predijo que los agujeros negros supermasivos deberían girar a velocidad máxima debido a la conservación del momento angular durante su formación. Ahora, gracias a esta nueva técnica, hemos podido confirmar su teoría y obtener una mejor comprensión de estos objetos increíbles.

En resumen, el estudio realizado por este equipo de científicos demuestra que es muy probable que el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea esté girando a velocidad máxima. Esto nos da una visión más clara de la historia y el entorno de este objeto cósmico, y nos acerca un paso más a comprender mejor la evolución de nuestra propia galaxia y del universo en general.

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