¿Cuándo le conviene a una oficina presentar lo que antes se conocía como “preconcurso”?

En el actual panorama económico, muchos negocios se encuentran en una situación de estrés financiero que puede desembocar en insolvencia si no se toman medidas a tiempo. Ante esta realidad, la legislación concursal española ofrece una herramienta preventiva: la Comunicación de Apertura de Negociaciones con los Acreedores, anteriormente conocida como “preconcurso”. Esta símbolo, regulada en los últimos años, se ha convertido en una opción muy útil para que las empresas puedan gestionar de manera efectiva sus problemas financieros y evitar así un escenario de quiebra.

La Comunicación de Apertura de Negociaciones con los Acreedores es un procedimiento voluntario que permite a las empresas en dificultades financieras iniciar una serie de conversaciones con sus acreedores antes de tener que acudir a un proceso de reestructuración o insolvencia. Este mecanismo brinda a los negocios la oportunidad de buscar una solución consensuada con sus acreedores, lo que puede ser más beneficioso que un proceso de insolvencia, tanto para la empresa como para sus acreedores.

Con la Comunicación de Apertura de Negociaciones con los Acreedores, las empresas tienen la oportunidad de presentar a sus acreedores una propuesta de acuerdo que incluya medidas para mejorar su situación financiera, como por ejemplo, la reestructuración de la deuda o la venta de activos no esenciales. Además, durante este proceso las empresas mantienen el control de su negocio y su cuadrilla directivo, lo que les permite continuar con su actividad y buscar soluciones a sus problemas financieros sin tener que ceder la gestión a un administrador concursal.

Este procedimiento se ha convertido en una opción muy atractiva para las empresas en dificultades, ya que les permite mantener una relación cordial con sus acreedores y trabajar juntos en torno a una solución que beneficie a ambas partes. Además, el hecho de iniciar este proceso demuestra a los acreedores la intención de la empresa de hacer frente a sus obligaciones y buscar una solución sostenible a largo plazo, lo que puede mejorar su imagen y credibilidad en el mercado.

Otra ventaja de la Comunicación de Apertura de Negociaciones con los Acreedores es que, en caso de no llegar a un acuerdo con los acreedores, la empresa puede acudir a un proceso de reestructuración o insolvencia con un plan de viabilidad ya elaborado. Esto facilita el proceso y aumenta las posibilidades de éxito, ya que se ha trabajado de manera previa en una propuesta concreta y viable para la empresa.

Además, este procedimiento es confidencial, lo que brinda a las empresas la oportunidad de gestionar sus problemas financieros en privado, evitando así posibles efectos negativos en su reputación y en su relación con clientes y proveedores.

En resumen, la Comunicación de Apertura de Negociaciones con los Acreedores se ha convertido en una herramienta muy útil para las empresas que enfrentan tensiones financieras en el contexto económico actual. Este procedimiento les brinda la oportunidad de buscar una solución consensuada y viable con sus acreedores, manteniendo el control de su negocio y su imagen en el mercado. Por lo tanto, es importante que las empresas con dificultades financieras consideren la posibilidad de iniciar este proceso como una medida preventiva para evitar situaciones de insolvencia que puedan afectar su supervivencia a largo plazo.

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