Gómez del Pilar, valor y querer hasta el triunfo

Los toros de José Escolar han sido una constante en la plaza de Las Ventas durante los últimos cuarenta años. Desde aquel 28 de marzo de 1985, cuando tomó antigüedad con un cartel de toreros modestos, hasta el día de ayer, han sido siempre esperados con gran expectación por parte de los aficionados más toristas. Escolar y su ganadería han sido sinónimo de emoción, bravura y autenticidad, algo que se ha vuelto cada vez más difícil de encontrar en el mundo del toro.

El encaste de Albaserrada, vía directa de Victorino Martín, ha sido la base de esta ganadería. Una sangre brava y pura que ha dado toros para el recuerdo, pero también algunos que han pasado más desapercibidos. Sin embargo, eso no ha disminuido en absoluto la pasión que despiertan estos toros en los corazones de los verdaderos aficionados.

En estos cuarenta años, hemos sido testigos de grandes faenas y momentos memorables protagonizados por los toros de Escolar. Toros que han sido capaces de plantar cara a las figuras más importantes del toreo, pero también de dar oportunidad a jóvenes promesas y toreros menos conocidos. Escolar ha sido siempre una ganadería abierta a todos, sin importar el nombre o el status del torero.

Pero lo que realmente ha hecho que los toros de Escolar sean tan especiales es su casta y su bravura. Una casta que viene de una selección rigurosa y una crianza cuidadosa, y una bravura que se manifiesta en la plaza con embestidas poderosas y encendidas. Los toros de Escolar no son fáciles, pero eso es precisamente lo que los hace tan atractivos para los aficionados más exigentes.

Y ayer, en Las Ventas, se vivió una tarde para el recuerdo. Una corrida en la que se celebraban los cuarenta años de los toros de José Escolar en la plaza más importante del mundo. Y no defraudaron. Se lidiaron seis toros de gran presencia y trapío, con esa típica capa gris que los identifica. Toros que embistieron con fuerza y bravura, pero también con cuna y clase. Toros que fueron un auténtico espectáculo para los sentidos.

Los toreros que tuvieron el privilegio de enfrentarse a estos toros fueron David mora, Octavio Chacón y Emilio de Justo. Tres toreros que, aunque no tienen el nombre de figuras, tienen el valor, la técnica y la entrega necesarias para lidiar con toros de este calibre. Y así lo demostraron en cada una de sus faenas, dejando manifiesto que no hace falta ser una figura para triunfar en Las Ventas.

En definitiva, la corrida de ayer fue una muestra del amor y la pasión que José Escolar y su ganadería han despertado durante cuarenta años en los aficionados más toristas. Una pasión que se renueva cada vez que se anuncia una corrida de Escolar en cualquier plaza del mundo. Y es que, aunque algunos puedan ver los cuarenta años de los toros de Escolar como una condena, para los verdaderos amantes del toro bravo es todo lo contrario: una bendición. Porque gracias a ganaderías como la de Escolar, podemos seguir disfrutando de la emoción y la autenticidad que siempre ha caracterizado al mundo del toro. ¡Larga vida a los toros de José Escolar!

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