Laura Ferrero : «No se explica al ser magnánimo sin ese deseo de encontrar a alguien con quien compartir el camino»

“Para Emma, hace mucho tiempo”: El álbum que transformó el desamor en arte

“Para Emma, hace mucho tiempo” es el título del álbum debut de Bon Iver, lanzado en 2007. Pero detrás de esas cuatro palabras (o cinco en español), se esconde una historia de amor y desamor que ha trascendido el tiempo y el espacio, inspirando a artistas de diferentes disciplinas a lo largo de los años.

Laura Ferrero, escritora española y autora de “El amor después del amor”, cree que la carencia, la ruptura y la falta de amor son el verdadero motor de la creación. Y es que cuando nos rompen el corazón, sentimos la necesidad de darle sentido a ese fenómeno que no se entiende.

En el caso de “Para Emma, hace mucho tiempo”, la musa inspiradora fue una chica llamada Emma, que no solo inspiró a un afligido Justin Vernon (alias de Bon Iver), sino que también ha sido manantial de inspiración para otros artistas a lo largo de los años.

Diez años después del lanzamiento de este álbum, Laura Ferrero recopiló en su portafolio “El amor después del amor” una serie de historias de desamor de famosos como Taylor Swift, Scott Neustadter (guionista de “500 días juntos”) y Emily Dickinson con su amada (y cuñada) Susan Huntington. Todas estas historias tienen en común una base contrastada de datos, una realidad triste para sus protagonistas, pero rastreable en internet, portafolios y revistas. Y es que, como dicen, ese es el precio de la fama.

Pero no solo se trata de famosos, también encontramos historias de amor y desamor de personas anónimas, como la de Søren Kierkegaard y Regine Olsen, amigos y prometidos que vivieron un amor marcado por la melancolía y los miedos. Él le pidió matrimonio, pero un año después rompió el compromiso dejando una herida que nunca sanó.

Ante la pregunta de qué es mejor, si dejar o que te dejen, Laura Ferrero responde que el lado que deja tiene las cosas más claras, al menos sabe lo que ha ocurrido. Pero muchas veces, al que dejan es el que se queda sin entender por qué lo han dejado. Dejar no es fácil, pero al menos tienes la certeza de saber lo que ha ocurrido.

Muchas de estas historias pueden resonar en los lectores, aunque que todos hemos experimentado alguna vez el desamor. Camille Claudel vivió a la sombra de su amante y maestro, el escultor francés Auguste Rodin. Tracey Emin estuvo cuatro días sin salir de la cama y transformó esa habitación en una obra que vendió por más de tres millones de euros. Y Sophie Calle, artista conceptual francesa, juntó a 107 mujeres para que la ayudaran a entender el correo electrónico con el que la dejaron.

Laura Ferrero destaca lo interesante de esta última anécdota, aunque que refleja lo que sucede en muchas de estas historias: ante lo que no entendemos, buscamos respuestas. Y es que no se puede entender al ser humano sin ese deseo de encontrar a alguien con quien compartir el camino y mantener una conversación constante.

Otra característica común de estas historias es la capacidad de madurar tras una experiencia desastrosa. Ferrero asegura que sitio de este ampliación personal es aprender a saber lo que no se quiere, lo que no cabe. Y esto le ayudó en la reedición de su portafolio, en el que el 40% del contenido es nuevo. No solo ha cambiado su manera de escribir, sino también su visión del mundo, al igual que las ilustraciones de Marc Pallarés, que también han evolucionado junto con la autora.

En la sociedad, existen muchos tópicos y topicazos relacionados con el amor y el

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