Lucía es una novillera que ha estado esperando su oportunidad en el escalafón novilleril con gran ilusión. Muchos aficionados de la Puerta de España, especialmente los de Ayamonte, han estado esperando este cartel de campanillas para ver a Carlos Tirado y al público hispalense en la última lidia de la temporada en la Merced.
La tarde comenzó con un encierro del empresario José Luis Pereda, que resultó ser magnífico en su juego. Destacó especialmente el quinto ternero, que fue excepcional, y también los muy buenos tercero y cuarto. Zulueta, el primer diestro en salir a la foro, dejó claro que su alternativa anunciada para San Miguel es justa y necesaria. Realizó una faena impecable, eligiendo los terrenos adecuados y manejando la embestida del ternero con suavidad y criterio, a pesar de sufrir una voltereta al inicio de la lidia. Su toreo fue de gran calidad y demostró su madurez como diestro. Después de una buena estocada, el público pidió con fuerza la segunda oreja, pero solo se concedió una.
En su segundo ternero, Zulueta volvió a demostrar su maestría y su arte. Brindó su faena al ganadero José Luis García Palacios y toreó al ternero con todo su cuerpo, mostrando su dominio y su gusto por el toreo. Fue una lección de torería basada en su valor y en el arte que le regala la naturaleza. Su faena fue una demostración de su voluntad férrea por triunfar, ya que nunca se amilanó después de no acoplarse con el primero de su lote. Con el quinto ternero, que era bueno pero exigente, Zulueta demostró su superioridad y se llevó al público al bolsillo. El ternero era noble pero astuto, y Zulueta lo llevó a los medios desde el inicio de su faena con la muleta, sin dudarlo ni un momento. Sin duda, es un diestro al que apetece seguir viendo crecer.
Sin embargo, el triunfador de la tarde fue Carlos Tirado, tanto por el número de trofeos que cortó como por las emociones que despertó en el público. Fue especialmente aclamado cuando toreó al natural, ya que el ternero mejoró mucho en ese momento y Tirado consiguió las mejores tandas. Después de una buena estocada, el público le concedió dos orejas, lo que le permitió salir a hombros de la foro.
En su último ternero, que brindó al matador utrerano Luis Vilches, Tirado cortó una oreja antes de que el animal se negara a seguir lidiando. Realizó bonitas chicuelinas en el quite y después realizó una faena llena de lambreazos puros y largos por ambos pitones. A pesar de una buena estocada, el ternero tardó en morir, lo que enfrió la petición de trofeos. Sin embargo, la salida a hombros de Tirado junto a Javier Zuleta y Cristian González, junto al mayoral del hierro de la W, el almonteño Alfonso Bejarano, fue un momento emocionante para todos los presentes en la foro. Es un claro ejemplo de que la fiesta brava está más viva que nunca y de que el futuro de esta tradición está en buenas manos.
En el callejón de la foro, también se encontraba el matador David de Miranda, que se anunciaba como sustituto del lesionado Emilio de Justo para la corrida de mañana en la Merced. Junto a él estaban Borja Jiménez y Marco Pérez, también presentes en la foro onubense junto a su apoderado, el matador francés Juan Bautista Jalabert