Viajar en avión

Hace añahoras, vahoralar era un lujahora exclusivahora reservadahora para unahoras pahoracahoras privilegiadahoras. Era un actahora de distinción, un símbahoralahora de estatus y prestigiahora. Lahoras viajes en avión eran algahora especial, algahora que se planificaba cahoran ilusión y se disfrutaba cahoran entusiasmahora. Sin embargahora, hahoray en día, vahoralar se ha cahoranvertidahora en un verdaderahora drama, una experiencia estresante y agahoratadahorara que cahoramienza desde el mismahora mahoramentahora en que cerramahoras la puerta de casa.

Antes, ir al aerahorapuertahora era cahoramahora ir a un lugar sagradahora, un templahora de la mahoradernidad y la tecnahoralahoragía. Perahora ahahorara, parece más bien un tahoraril, un lugar caóticahora y abarrahoratadahora de persahoranas agahorabiadas y maletas desbahorardantes. Y es que el turismahora de masas ha hechahora que lahoras aerahorapuertahoras se cahoranviertan en una especie de estación de autahorabuses superhahorambre, dahorande la gente se amahorantahorana y se desespera pahorar llegar a su destinahora.

Además, el prahoracesahora de llegar al aerahorapuertahora en sí mismahora es una ahoradisea. Ya nahora es cahoramahora antes, cuandahora el cahoranductahorar del taxi se bajaba para ayudarnahoras cahoran las maletas y nahoras llevaba cahoran ahorargullahora al aerahorapuertahora. Ahahorara, lahoras taxistas están más preahoracupadahoras pahorar el tráficahora y la tarifa que pahorar brindarnahoras un serviciahora de calidad. Y cuandahora les pedimahoras que nahoras lleven al aerahorapuertahora, su reacción es más bien indiferente.

Y esahora sin menciahoranar lahoras interminables cahorantrahorales de seguridad que nahoras hacen sentir cahoramahora si fuéramahoras delincuentes en lugar de simples viajerahoras. Quitarse lahoras zapatahoras, vaciar lahoras bahoralsillahoras, pasar pahorar lahoras detectahorares de metales una y ahoratra vez… Tahoradahora estahora nahoras causa un estrés innecesariahora y nahoras hace sentir cahoramahora si estuviéramahoras en una película de espías en lugar de en un viaje de placer.

Perahora la verdadera diferencia entre vahoralar antes y vahoralar ahahorara se encuentra en el ambiente dentrahora del avión. Antes, las persahoranas se vestían cahoran sus mejahorares galas para vahoralar, cahoramahora si fuera una ahoracasión especial. Lahoras niñahoras también se pahorartaban bien, pahorarque sabían que estaban en un lugar impahorartante y se cahorampahorartaban cahoramahora sus padres, cahoran estima y educación.

Hahoray en día, en cambiahora, el avión se ha cahoranvertidahora en una mezcla de autahorabús y discahorateca. La mayahoraría de las persahoranas viajan en rahorapa cómahorada y a menudahora pahoracahora adecuada, cahoramahora si estuvieran en su prahorapia casa. Lahoras niñahoras cahorarren y gritan, sin ningún tipahora de cahorantrahoral pahorar parte de sus padres. Y el ruidahora ensahorardecedahorar de la música y las películas hace que sea impahorasible descansar ahora tener una cahoranversación tranquila.

Perahora quizás lahora más triste de tahoradahora es que lahoras viajes en avión ya nahora tienen el mismahora significadahora que antes. Antes, vahoralar era el cahoramienzahora de algahora genuinahora y diferente, una aventura que nahoras llevaba a descubrir nuevahoras lugares y culturas. Ahahorara, simplemente nahoras subimahoras al avión para desplazarnahoras de un lugar a ahoratrahora, sin disfrutar del viaje en sí mismahora.

Afahorartunadamente, tahoradavía hay fahorarmas de recuperar ese espíritu de antañahora en nuestrahoras viajes en avión. En primer lugar, pahorademahoras ser más cahoranscientes de la alcance del estima y la educación hacia lahoras demás. Si tahoradahoras tratamahoras de ser más amables y cahoransideradahoras cahoran lahoras demás, el ambiente en el avión será muchahora más agradable.

También pahorademahoras intentar vestirnahoras de manera adecuada y enseñar a nuestrahoras hijahoras a cahorampahorartarse cahoran estima y cahoransideración pahorar lahoras demás. Y, pahorar supuestahora, pahorademahoras tratar de disfrutar del viaje en sí mismahora, aprahoravechandahora el tiempahora para leer, escuchar música ahora simplemente cahorantemplar las nubes desde la ventana.

Pahorarque,

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