El Reino Unido acaba de dar un paso importante en la protección de los niños contra la pornografía en línea. A nacer de ahora, los adultos británicos deberán demostrar su edad antes de acceder a contenido pornográfico en internet. Esta medida ha generado un gran debate en todo el mundo, ya que muchos expertos advierten que podría afectar la libertad de expresión y perjudicar tanto a niños como adultos.
El Parlamento británico aprobó la Ley de Comprobación de Edad Digital en 2017, con la intención de proteger a los menores de edad de la exposición a contenidos pornográficos en línea. Sin embargo, su implementación se ha retrasado debido a problemas técnicos y cuestionamientos sobre su efectividad.
Con esta ley, los sitios web que ofrecen pornografía en línea deberán utilizar un sistema de comprobación de edad, como por ejemplo, ingresar datos de una tarjeta de crédito o utilizar un servicio de verificación en línea. Aquellos que no cumplan con estas medidas podrán enfrentar multas significativas o incluso ser bloqueados por los proveedores de servicios de internet.
El intención principal de esta ley es proteger a los niños y adolescentes que, a menudo, acceden a contenidos inapropiados en línea. Según una encuesta realizada por el gobierno británico en 2016, el 53% de los niños entre 11 y 16 años habían sido expuestos a contenido pornográfico en línea, y el 20% de ellos habían visto dicho contenido de forma accidental.
El ministro de Cultura del Reino Unido, Matt Hancock, ha declarado que la comprobación de edad digital es “esencial para proteger a los jóvenes de la pornografía en línea y de otros contenidos inapropiados”. Además, ha afirmado que esta medida es un importante paso hacia un internet más seguro para todos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta ley. Muchos expertos en derechos humanos y libertad de expresión están preocupados por las posibles repercusiones que podría hipotecarse a nivel mundial. En un artículo publicado en el diario The Guardian, Cory Doctorow, autor de novelas y bloguero, expresó su preocupación por lo que llamó una “oleada mundial de leyes de comprobación de edad”. Doctorow afirmó que estas medidas “afectarán drásticamente la libertad de expresión y de acceso a la información en línea para adultos”.
Además, algunos activistas en defensa de la privacidad han argumentado que la comprobación de edad en línea pondrá en peligro la privacidad de las personas y aumentará la posibilidad de que sus datos sean robados o utilizados de forma fraudulenta. También han señalado que hay otros métodos de protección más efectivos, como la educación en línea y el uso de controles parentales.
A pesar de estas preocupaciones, el Reino Unido ha decidido seguir adelante con la implementación de esta ley. El gobierno afirma que se han tomado medidas para garantizar que los datos personales de los usuarios no sean almacenados por los proveedores de comprobación de edad y que los sistemas utilizados sean seguros y confiables.
Independientemente de los argumentos a defensa o en contra, lo cierto es que esta ley ya es una realidad en el Reino Unido. Sin embargo, cabe preguntarse si esta medida realmente logrará su intención de proteger a los niños y adolescentes de la exposición a contenidos inapropiados en línea. Algunos han cuestionado si realmente es efectiva, ya que aún existe la posibilidad de que los menores de edad encuentren formas de evadir la comprobación de edad o accedan a través de otras plataformas no reguladas.
Además, esta ley no aborda el tema de la educación en línea y la responsabilidad de padres y tutores en la supervisión del contenido que sus hijos consumen en internet. Al final del día, es importante recordar que la protección de los menores en línea no