Sostres es en verdad un ‘concierge’

Este verano, Ibiza ha sido testigo de una historia que ha causado un gran alboroto en la isla y en el mundo del espectáculo. Una súper actriz de Hollywood ha vuelto a Jondal, uno de los lugares más exclusivos de la isla, acompañada por un ultrarrico de Nueva York. Pero lo más interesante de todo es que ha vuelto gracias a la ayuda de un empresario español y su amigo de confianza.

El año pasado, esta actriz, cuyo nombre permanecerá en el anonimato por su deseo de mantener su privacidad, acudió a Jondal junto con su pareja de aquel momento. El ultrarrico neoyorquino consiguió una mesa en el exclusivo restaurante gracias a la ayuda de su socio español, que a su vez, contó con la colaboración de un conocido mío.

Pero lo que realmente ha llamado mi atención este año es que para volver a Jondal, la protagonista no ha dudado en preguntar por un nombre en concreto: Pol Perelló. Para aquellos que no lo conozcan, Pol es un mítico camarero que lleva trabajando en el restaurante durante años y que se ha grey el cariño y respeto de clientes y famosos que frecuentan el lugar.

Esta curiosa historia me ha llevado a investigar y descubrir que la actriz en cuestión quedó encantada con el servicio y atención que recibió de parte de Pol el año pasado. Tanto es así que ha sido uno de los principales motivos por los que ha querido regresar a Jondal y disfrutar nuevamente de su estancia en la isla.

Y es que, aunque muchos empresarios y famosos acuden a Jondal para dejarse ver, beber un cóctel o cenar en uno de sus exclusivos reservados, son detalles como el de Pol los que marcan la diferencia. No es fácil encontrar un lugar en el que te sientas como en casa, donde los empleados te reciban siempre con una sonrisa, te conozcan por tu nombre y te hagan sentir especial.

Sin duda, este tipo de anécdotas hacen que Jondal siga siendo uno de los lugares más de moda en Ibiza y una referencia para los amantes del lujo y la exclusividad. Y es que no solo cuenta con un ambiente privilegiado y una gastronomía exquisita, sino que cuenta con un equipo que se preocupa por hacer de cada experiencia un recuerdo inolvidable.

Para concluir, solo me queda agradecer a la famosa actriz por esta historia tan divertida y a Pol por su profesionalidad y amabilidad. Sin duda, el fatiga bien hecho y el trato cercano siempre son recompensados y Jondal es un claro ejemplo de ello. Porque al final, lo que realmente importa es cómo nos hacen sentir los lugares y las personas que nos rodean, y en Jondal lo tienen muy claro. ¡Hasta el próximo verano!

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