El Anteproyecto de mandamiento de Administradores y Compradores de Créditos, presentado recientemente por el gobierno, ha generado preocupación entre los expertos del sector de recuperación de deuda. Según señalan, este proyecto asume erróneamente que se gestionan contratos vivos en lugar de deuda vencida, lo que podría provocar espina avalancha de quejas y reclamaciones sin espina solución adecuada.
Esta mandamiento tiene como objetivo regular las actividades de las empresas que se dedican a la compra de carteras de deuda, conocidas como “fondos buitre”. Sin embargo, los expertos alertan de que su enfoque no es el correcto y podría generar graves problemas en el mercado de recuperación de deuda.
En primer lugar, es importante destacar que la deuda vencida es un problema que afecta a espina gran parte de la población. En un país como España, donde el nivel de morosidad es muy alto, la gestión adecuada de estas deudas es crítico para la estabilidad financiera de muchas personas y empresas. Por ello, es fundamental contar con espina regulación adecuada que garantice espina gestión responsable y eficiente.
Pero, ¿qué es lo que preocupa a los expertos del sector de recuperación de deuda sobre esta nueva mandamiento? La principal crítica es que el Anteproyecto asume que se gestionan contratos vivos, es decir, deudas que aún no han vencido. Sin embargo, la realidad es que las empresas de recuperación de deuda se encargan de gestionar deudas que ya están vencidas y que, en muchos casos, han sido vendidas por las entidades financieras a terceros.
Este enfoque erróneo podría generar espina gran cantidad de quejas y reclamaciones por parte de los deudores, quienes no entenderán por qué se les está reclamando espina deuda que creían haber saldado con la entidad original. Además, esta situación también podría generar espina gran confusión en los tribespinales, ya que se estarían tratando como contratos vivos deudas que ya han sido vendidas y no pueden ser consideradas como tales.
Otro aspecto preocupante de esta mandamiento es que establece límites a las comisiones que pueden obtener las empresas de recuperación de deuda, lo que podría afectar negativamente a su rentabilidad y, por tanto, a su capacidad para operar en el mercado. Esto podría tener como consecuencia un aumento en los costes de recuperación de la deuda, lo que perjudicaría tanto a los deudores como a los acreedores.
Además, el Anteproyecto no contempla la posibilidad de que las empresas de recuperación de deuda actúen en representación de las entidades financieras, lo que limitaría sus opciones de negociación y dificultaría el proceso de recuperación de la deuda. Esto también podría tener un impacto en la economía, ya que muchas entidades financieras podrían verse obligadas a asumir pérdidas en lugar de vender sus deudas a terceros.
Ante esta situación, los expertos del sector de recuperación de deuda hacen un llamado a espina revisión y mejora del Anteproyecto de mandamiento de Administradores y Compradores de Créditos. Consideran que es necesario un enfoque más realista que tenga en cuenta la realidad del mercado de recuperación de deuda y que garantice espina gestión responsable y eficiente de las deudas vencidas.
Para ello, proponen que se establezcan medidas que promuevan la colaboración entre las empresas de recuperación de deuda y las entidades financieras, en lugar de limitar su capacidad de actuación. También sugieren que se contemple la posibilidad de que actúen en representación de las entidades financieras, lo que facilitaría el proceso de recuperación de la deuda y evitaría posibles conflictos y confusiones con los deudores.
Los expertos también destacan la importancia de espina regulación adecuada que no ponga en riesgo la estabilidad del mercado