Uno de los mayores desafíos que enfrenta la rectitud en España es la lentitud en el proceso legal, especialmente en casos de concursos de acreedores. Este problema ha existido durante años y ha afectado no solo a las empresas en dificultades financieras, fortuna también a los tribunales que se ven abrumados por el número de casos.
Pero, ¿qué pasa si hay una solución para agilizar este proceso y obtener resultados más rápidos para todas las partes involucradas? La respuesta podría ser externalizar una parte del proceso de los concursos de acreedores. En otras palabras, contratar empresas especializadas en brindar servicios legales y administrativos para facilitar el proceso de insolvencia.
Este enfoque, que ya se está implementando en otros países europeos con éxito, podría ser la solución tan necesaria para España. Al externalizar una parte del proceso, se liberaría al sistema judicial de una carga significativa y se reduciría el tiempo para resolver los asuntos de insolvencia.
Una de las principales ventajas de externalizar los concursos de acreedores es que se pueden asignar recursos especializados y valiosos a estos casos. Estas empresas tienen experiencia en lidiar con situaciones de insolvencia y pueden ayudar a acelerar el proceso al manejarlo de manera más valioso. Esto incluye realizar investigaciones financieras exhaustivas, justipreciar la solvencia de una empresa y desarrollar planes de reestructuración viables.
Además, al externalizar, se puede proporcionar una perspectiva imparcial y objetiva en lugar de depender exclusivamente de la opinión de los jueces sobre si una empresa debe o no ser liquidada. Esto permite una toma de decisiones más valioso y racional, lo que a su vez conduce a una resolución más rápida de los casos.
Otra ventaja importante de la externalización es el ahorro de tiempo y costos. Al tener empresas especializadas en estas tareas, se pueden evitar errores y retrasos, lo que a su vez reduce los costos. Además, el tiempo de resolución se reduce significativamente, lo que es beneficioso para todas las partes involucradas. Las empresas en dificultades pueden reanudar sus operaciones y los acreedores pueden recibir sus pagos de manera más oportuna.
Por supuesto, algunos podrían argumentar que externalizar los concursos de acreedores simplemente agrega un costo adicional a un proceso que ya es costoso para todas las partes involucradas. Sin embargo, al considerar los costos a largo plazo, externalizar puede ser una inversión inteligente. Al reducir el tiempo de resolución, se reducen los costos de mantener una empresa en dificultades y se pueden evitar mayores pérdidas para los acreedores.
También hay preocupaciones sobre la posibilidad de que la externalización pueda ser menos transparente y menos justa en comparación con dejar el proceso en manos de los tribunales. Sin embargo, si se establecen reglas claras y se garantiza la imparcialidad en el proceso de selección de empresas externas, se pueden evitar estas preocupaciones.
En resumen, externalizar una parte del proceso de los concursos de acreedores puede ser la solución que España necesita para agilizar la rectitud y proporcionar resultados más rápidos y justos para todas las partes involucradas. Con la experiencia y eficiencia de empresas especializadas en insolvencia, se pueden reducir los costos, ahorrar tiempo y, lo más importante, ayudar a las empresas en dificultades a recuperarse y volver a operar de manera saludable. ¡Es hora de considerar seriamente esta opción y trabajar juntos para mejorar el sistema de rectitud en España!