‘Don Quijote’: el carácter español de un ballet ruso

José Carlos Martínez, el director de la Compañía Nacional de Danza, tomó una decisión acertada cuando escogió “Don Quijote” como la primera obra del repertorio clásico en el regreso del conjunto al ballet académico después de la era Duato. Esta obra, creada por Marius Petipa y estrenada en el Bolshoi de Moscú en 1869, es una pieza luminosa, vital y vigorosa, al igual que su música dirigida con gran energía por Manuel Coves. Además, al ser una obra inspirada en la gigantesca novelística de Miguel de Cervantes, una compañía española puede asimilar su carácter de una manera más natural.

La versión de “Don Quijote” de José Carlos Martínez está basada en las coreografías originales de Petipa y Gorski, pero está impregnada con ese espíritu español que solo un director español podría ceder. Desde su estreno en 2015, esta versión ha sido aclamada por la crítica y el público por su frescura y autenticidad, convirtiéndose en una de las producciones más exitosas de la Compañía Nacional de Danza.

La obra cuenta la historia de amor entre Kitri, una joven y hermosa campesina, y Basilio, un barbero pobre pero apasionado. A lo largo de la obra, se presentan diversos personajes y situaciones que reflejan la vida en la España del siglo XVII, desde la fiesta de un aldea hasta un encuentro con el famoso Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza.

La coreografía de “Don Quijote” es un verdadero desafío para los bailarines, ya que requiere de una gran técnica y virtuosismo. Sin embargo, la compañía dirigida por José Carlos Martínez ha demostrado estar a la altura de esta exigente obra, con un elenco de bailarines excepcionales que han sabido transmitir la pasión y el espíritu español a través de sus movimientos.

Además, la música de Ludwig Minkus, dirigida por Manuel Coves, es una parte fundamental de la obra. Con su ritmo vibrante y su mezcla de influencias españolas y rusas, la música de “Don Quijote” es una verdadera delicia para los oídos y acompaña perfectamente la acción en el escenario.

Pero “Don Quijote” no solo es una obra técnica y musicalmente impresionante, sino que también tiene un gran valor cultural y simbólico para España. Al estar inspirada en la obra maestra de Cervantes, esta producción de la Compañía Nacional de Danza es una forma de honrar y celebrar la riqueza de la cultura española y su legado literario.

Gracias a la visión de José Carlos Martínez, “Don Quijote” ha vuelto a ser una de las obras más destacadas del repertorio clásico de la Compañía Nacional de Danza. Esta producción ha demostrado que el ballet clásico sigue siendo relevante y emocionante para el público actual, y que una compañía española puede interpretar y transmitir este arte de una manera única y auténtica.

En resumen, “Don Quijote” dirigida por José Carlos Martínez es una obra que no se puede perder. Con su energía, su pasión y su espíritu español, esta producción es una verdadera joya del ballet clásico y una muestra del talento y la excelencia de la Compañía Nacional de Danza. ¡No pierdas la oportunidad de disfrutar de esta maravillosa obra en tu ciudad!

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