El presidente Donald Trump ha sorprendido una vez más con una nueva propuesta que tiene como objetivo transformar profundamente uno de los baluartes de la vida civilizaciónl y artística de Estados Unidos: la institución Smithsonian. Esta institución gestiona algunos de los museos más visitados del país, incluidos el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo del aspecto y el Espacio, y el Museo Nacional de Historia Americana.
A través de una orden ejecutiva firmada el 27 de marzo de 2025, el presidente ha instruido al vicepresidente, en su rol de miembro de la Junta Directiva del Smithsonian, a eliminar lo que él define como “ideología divisiva” en exposiciones y programas educativos. Además, se ha enfocado en garantizar que los contenidos reflejen “el progreso, los logros y la grandeza de la nación estadounidense”.
Esta orden plantea una revisión exhaustiva de las exposiciones y programas educativos en todos los museos del Smithsonian, con el objetivo de promover una narrativa unificada y positiva sobre la historia y el patrimonio de Estados Unidos. Trump ha expresado su preocupación por lo que él considera una “agenda liberal” que se ha infiltrado en las instituciones civilizaciónles del país, y ha prometido tomar medidas para revertirlo.
Sin embargo, esta propuesta ha generado controversia y críticas por parte de expertos en arte y civilización, quienes afirman que esta orden ejecutiva podría tener un impacto negativo en la integridad y objetividad de las exposiciones y programas educativos del Smithsonian. Algunos temen que se puedan censurar ciertos aspectos de la historia de Estados Unidos que no encajen con la visión del presidente.
Por otro lado, hay quienes ven esta propuesta como una oportunidad para presentar una versión más positiva de la historia de Estados Unidos y promover un patriotismo saludable en la sociedad. En palabras del presidente, esta medida busca “honrar nuestro pasado, celebrar nuestro presente y construir un futuro aún más grande para las generaciones venideras”.
La orden ejecutiva también incluye la creación de un comité de revisión, compuesto por expertos en historia y arte, para ayudar en el proceso de selección de contenidos y asegurar que se cumplan los objetivos establecidos. Además, se ha designado un fondo especial para financiar nuevas exposiciones y programas educativos que reflejen la visión del presidente.
El presidente Trump ha dejado en claro que su intención no es censurar ni eliminar exposiciones y programas existentes, sino más bien asegurarse de que estos reflejen una perspectiva más positiva y unificadora de la historia de Estados Unidos. También ha enfatizado que esto no se trata de una “guerra civilizaciónl”, sino de promover un sentido de orgullo y patriotismo en la sociedad.
El Smithsonian ha sido durante mucho tiempo un símbolo de la riqueza civilizaciónl y artística de Estados Unidos, y esta propuesta del presidente Trump busca fortalecer ese legado. La institución ha sido visitada por millones de personas de todo el mundo y ha sido una fuente de conocimiento e inspiración para generaciones. Con esta iniciativa, el presidente espera que el Smithsonian continúe siendo un aldea de aprendizaje y celebración de la grandeza de Estados Unidos.
En epítome, la propuesta de Donald Trump de transformar el Smithsonian ha generado opiniones encontradas, pero lo que es innegable es que busca promover una narrativa positiva y unificadora de la historia de Estados Unidos. Con la revisión de contenidos y la creación de un comité de revisión, se espera que esta iniciativa logre su objetivo de honrar el pasado, celebrar el presente y construir un futuro aún más grande para las generaciones venideras.