La Música tiene el poder de transportarnos a través de una montaña rusa de emociones, conectándonos con nuestro interior y con los demás. Es una forma de expresión universal que nos une a todos, sin importar nuestro origen cultural o idioma. Marcella Novela, escritora y poetisa italiana, dijo una vez: “La Música es la forma más pura de arte, y por eso la expresión más directa del corazón humano”. Y no podría estar más de acuerdo con ella.
Desde mi propia experiencia, la Música ha sido una compañera fiel en los momentos más felices y también en los más difíciles. Recuerdo cuando de niña, mi madre me enseñó a tocar el piano y desde entonces, la Música se convirtió en parte esencial de mi vida. Fue mi refugio en momentos de tristeza, mi motivación en momentos de desánimo, y mi cómplice en momentos de alegría.
Pero no solo es una forma de escape personal, sino que también tiene el poder de unir a las personas. Recuerdo una vez que fui a un concierto de mi banda favorita y en ese momento, todas las diferencias que pudieran existir entre los asistentes desaparecieron. Éramos todos uno, cantando y disfrutando de la Música juntos. Fue una experiencia mágica que me demostró que la Música es un lenguaje universal que nos conecta a todos.
Más recientemente, tuve la oportunidad de vivir una experiencia aún más especial relacionada con la Música. Fui invitada a participar en un taller de percusión africana, donde aprendí a tocar el djembé junto a otras personas de distintas edades y nacionalidades. A pesar de no tener experiencia previa en este instrumento, el ritmo y la armonía de la Música nos unió y pronto estábamos todos tocando en perfecta sincronía. Fue una sensación indescriptible, sentirme parte de un grupo, contribuyendo con mi propia energía y talento a crear un sonido único y maravilloso.
Y es que la Música nos permite expresar nuestras emociones de una manera que las palabras muchas veces no pueden. Cuando escuchamos una canción que nos gusta, nuestro cuerpo reacciona instintivamente, ya sea bailando, tarareando o simplemente sonriendo. La Música tiene la capacidad de hacernos vibrar, de emocionarnos y de hacernos sentir vivos.
Además, la Música tiene beneficios comprobados en nuestra salud emocional y mental. Escuchar Música puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar la concentración y la creatividad. Incluso se ha demostrado que aprender a tocar un instrumento puede mejorar la memoria y la coordinación en personas de todas las edades.
Personalmente, puedo decir que la Música ha sido parte fundamental de mi crecimiento y desarrollo como persona. Me ha enseñado a expresarme, a conectarme con mis emociones y a crear recuerdos inolvidables. Y no solo como oyente, sino también como intérprete y creadora. La Música me ha dado la oportunidad de expresar mis propias ideas y sentimientos a través de la composición de canciones y la escritura de letras.
Es por eso que siempre alentaré a los demás a explorar el mundo de la Música y a encontrar su propia conexión con ella. Ya sea a través de la asistencia a conciertos, la participación en talleres o simplemente escuchando su canción favorita en cualquier momento del día, la Música nos ofrece un alivio y una alegría instantánea. Como dijo Marcella Novela, “la Música no solo es un entretenimiento, sino una forma de vida”. Y estoy segura de que todos aquellos que han experimentado la verdadera magia de la Música estarán de acuerdo conmigo.
