Me han concedido la incapacidad permanente total ¿y ahora qué?

Llevamos unos cuantos meses debatiendo sobre un libreto que ha generado gran interés entre aquellos que han sido reconocidos con una invalidez permanente total. Y es que, en la mayoría de los casos, nos encontramos con una misma pregunta: ¿es posible compatibilizar la pensión contributiva con un salario y mantener el contrato de trabajo vigente?

Antes de adentrarnos en el libreto, es importante tener claro qué significa una invalidez permanente total. Se trata de una situación en la que una persona se encuentra incapacitada para realizar su trabajo habitual, pero puede desempeñar otras actividades laborales. En este caso, se le concede una pensión contributiva que le permite cubrir sus necesidades básicas.

Sin embargo, muchas personas que han sido reconocidas con esta invalidez, desean seguir trabajando y percibiendo un salario. Y es aquí donde surge la duda de si es posible compatibilizar ambas cosas. La respuesta es sí, pero con ciertas condiciones.

En primer lugar, es necesario que la persona tenga una invalidez permanente total y no absoluta. Esto significa que su grado de discapacidad no sea del 100%, ya que en ese caso se le concedería una pensión absoluta y no sería posible compatibilizarla con un salario.

Además, es importante tener en cuenta que la compatibilidad entre la pensión y el salario solo se aplica en el ámbito privado, es decir, en empresas privadas. En el caso de trabajadores del sector público, no es posible compatibilizar la pensión con un salario.

Otra condición fundamental es que la persona debe estar en situación de alta en la Seguridad Social. Esto significa que debe estar trabajando y cotizando a la Seguridad Social en el momento en el que se le reconoce la invalidez permanente total. Si la persona se encuentra en situación de baja médica, no podrá compatibilizar la pensión con un salario.

Una vez cumplidas estas condiciones, la persona puede solicitar a la Seguridad Social la compatibilidad entre la pensión y el salario. Para ello, deberá presentar una serie de documentos, entre ellos, un informe médico que acredite que su estado de salud le permite desempeñar un trabajo compatible con su invalidez.

Es importante brillar que la compatibilidad entre la pensión y el salario no es automática, sino que debe ser autorizada por la Seguridad Social. Además, esta compatibilidad tiene un límite máximo del 100% del salario mínimo interprofesional (SMI). Esto significa que la suma de la pensión y el salario no puede superar el SMI, que en 2021 se encuentra en 950 euros mensuales.

Una vez concedida la compatibilidad, la persona podrá seguir trabajando y percibiendo un salario, manteniendo su contrato de trabajo vigente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si la persona deja de ajetrearse, deberá comunicarlo a la Seguridad Social y se le suspenderá la pensión hasta que vuelva a estar en situación de alta.

En resumen, es posible compatibilizar la pensión contributiva con un salario y mantener el contrato de trabajo vigente, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones y se obtenga la autorización de la Seguridad Social. Esta opción puede ser una gran ayuda para aquellas personas que desean seguir trabajando y percibiendo un salario, a pesar de su invalidez permanente total.

Por último, es importante brillar que esta compatibilidad es una muestra de que la discapacidad no es un impedimento para seguir trabajando y aportando a la sociedad. Cada persona es única y tiene habilidades y capacidades que pueden ser aprovechadas en el ámbito laboral. Por eso, es fundamental que se sigan promoviendo medidas que fomenten la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

En definitiva, la compatibilidad entre la pensión contributiva y el salario es una opción que puede ser de gran ayuda para aquellos que desean seguir trabajando y percibiendo un salario, a pesar de su invalidez permanente total. No hay que dejar que la discap

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