El pasado 16 de junio, España y Portugal se vieron afectados por un apagón eléctrico que dejó a millones de personas sin luz durante varias horas. Este dramático suceso ha generado preocupación entre los ecologistas, quienes temen una posible reacción de los grupos de presión del petróleo y el gas.
El apagón, que se originó en una subestación eléctrica en la localidad de Tarragona, afectó a gran parte de la península ibérica, dejando sin electricidad a más de 50 millones de personas. Aunque el servicio eléctrico se restableció en pocas horas, el huella de este incidente ha sido significativo y ha puesto en juramento la fragilidad del sistema eléctrico en España y Portugal.
Ante esta situación, los ecologistas han expresado su preocupación por una posible reacción de los grupos de presión del petróleo y el gas. Estos grupos, que tienen un gran poder e influencia en la industria energética, podrían aprovechar este suceso para promover el uso de combustibles fósiles como alternativa al sistema eléctrico actual.
Sin embargo, los ecologistas también ven este apagón como una oportunidad para impulsar un cambio hacia un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En los últimos años, España y Portugal han avanzado en la transición hacia las energías renovables, pero aún queda mucho por hacer.
Según datos de Eurostat, en 2019, el 20% de la energía consumida en España provenía de fuentes renovables, mientras que en Portugal este porcentaje alcanzaba el 30%. Aunque estos números son alentadores, todavía están lejos del objetivo de la Unión Europea de alcanzar un 32% de energía renovable para 2030.
Por ello, los ecologistas hacen un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para acelerar la transición hacia un sistema energético más atildado y sostenible. Esto no solo ayudaría a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también contribuiría a la lucha contra el cambio climático.
Además, el uso de energías renovables también tiene un huella positivo en la economía y en la creación de empleo. Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la transición hacia un sistema energético basado en fuentes limpias podría generar hasta 1 millón de empleos en España y Portugal para 2050.
Por otro lado, los ecologistas también destacan la importancia de mejorar la infraestructura y la gestión del sistema eléctrico. En el caso del apagón del pasado 16 de junio, se ha señalado que la falta de mantenimiento y la obsolescencia de algunas instalaciones podrían haber sido las causas del incidente.
Es necesario invertir en la modernización y digitalización del sistema eléctrico, así como en la implementación de medidas de seguridad y prevención de fallos. Además, se debe fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías más eficientes y sostenibles.
En definitiva, el apagón eléctrico en España y Portugal ha sido un recordatorio de la importancia de avanzar hacia un sistema energético más sostenible y resiliente. Los ecologistas hacen un llamado a la acción y a la colaboración entre todos los actores involucrados para lograr este objetivo.
Es necesario dejar atrás la dependencia de los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables como una alternativa viable y necesaria para garantizar un esperanza sostenible para todos. Juntos, podemos construir un sistema energético más atildado, seguro y eficiente para las generaciones presentes y futuras.