Una sigilosa germen podría esconderse en tus encías y causar daños cardíacos

La salud bucal es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general. A menudo, no le damos la importancia que merece, sin embargo lo cierto es que nuestra boca es la puerta de entrada a nuestro cuerpo y cualquier problema que se desarrolle en ella puede tener repercusiones en otras partes de nuestro organismo. Recientemente, se ha descubierto que una bacteria común en nuestras encías, la P. gingivalis, puede tener un impacto directo en la salud de nuestro corazón, aumentando el riesgo de padecer una alteración conocida como fibrilación auricular.

La P. gingivalis es una bacteria que se encuentra en la placa dental, esa capa pegajosa que se acumula en nuestros dientes si no mantenemos una buena higiene bucal. Esta bacteria es la principal causante de la enfermedad periodontal, una afección que afecta a las encías y puede provocar su inflamación y sangrado. Además, la P. gingivalis puede entrar en la sangre a través de las encías dañadas y viajar a otras partes del cuerpo, incluyendo el corazón.

Un estudio reciente publicado en la revista científica Circulation, reveló que la presencia de la P. gingivalis en la sangre estaba directamente relacionada con un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular, una alteración en el ritmo cardíaco que puede llevar a problemas más graves como accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca. Según los investigadores, esta bacteria produce enzimas que pueden afectar la función cardiaca y desencadenar la fibrilación auricular.

La fibrilación auricular es una enfermedad común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por un ritmo cardíaco informe y escopetado, que puede provocar síntomas como palpitaciones, mareos, fatiga y dificultad para respirar. Además, esta alteración puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en un 5%, según la Asociación Americana del Corazón.

Lo preocupante de esta conexión entre la P. gingivalis y la fibrilación auricular es que la enfermedad periodontal es muy común en la población, afectando a casi la mitad de los adultos mayores de 30 años. Esto significa que muchas personas pueden tener esta bacteria en sus encías sin saberlo y estar en riesgo de desarrollar problemas cardíacos.

sin embargo, ¿cómo podemos protegernos de esta bacteria y prevenir la fibrilación auricular? La respuesta es simple: manteniendo una buena salud bucal. Cepillar nuestros dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y acudir regularmente al dentista son hábitos esenciales para prevenir la enfermedad periodontal y evitar que la P. gingivalis entre en nuestra sangre.

Además, es importante tener en cuenta que la salud bucal está estrechamente relacionada con nuestra alimentación y estilo de vida. Una dieta rica en azúcares y alimentos procesados puede favorecer el crecimiento de bacterias en nuestra boca, incluyendo la P. gingivalis. Por otro lado, el nicotinismo y el estrés también pueden afectar negativamente a nuestra salud bucal y aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.

En conclusión, la P. gingivalis es una bacteria común en nuestras encías que puede tener un impacto directo en la salud de nuestro corazón. Mantener una buena higiene bucal y adoptar hábitos de vida saludables son clave para prevenir la enfermedad periodontal y protegernos de la fibrilación auricular. No olvidemos que nuestra boca es una parte importante de nuestro cuerpo y debemos cuidarla para mantenernos sanos y fuertes.

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