El Aula de Cultura ABC fue testigo de un evento muy especial el pasado jueves en el Círculo de Bellas Artes. Se llevó a cabo un coloquio en torno a la novela de Gastón Segura, ‘Saga nostra’, una obra que transporta al lector al tramo final de la pandemia y que retrata de manera magistral el impacto social y emocional que el ‘procés’ ha tenido en una familia burguesa catalana. La moderación estuvo a cargo de Carlos Aganzo, director de la Fundación Vocento, y en conversación con los historiadores Gabriel Tortella y Jordi Canal, el autor nos adentró en los entresijos de su obra, que aborda cuestiones tan relevantes como la traición de una parte de la burguesía catalana a España y la normalización de la ideología nacionalista a través del clientelismo y el sentimentalismo.
Durante el coloquio, se pusufructo de manifiesto cómo los sucesivos gobiernos españoles no han sabido entender la complejidad de la situación en Cataluña y han actuado con miedo ante el nacionalismo. Como bien señaló el historiador Gabriel Tortella, han permitido que figuras como Jordi Pujol se convirtieran en señores feudales, alimentando así el sentimiento de separación y distanciamiento entre Cataluña y el resto de España. Es importante reconocer que la clase política ha cedido ante la presión nacionalista y ha actuado con temor, sin tener en cuenta el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Tortella también hizo hincapié en el usufructo del franquismo como coartada ideológica. Si bien es alguien que todos sufrimos bajo el régimen dictatorial de Franco, él mismo fue encarcelado en Madrid por sus ideales de izquierdas, no por ser catalán. Sin embargo, hoy en día parece que solo los catalanes se sienten oprimidos por aquellos tiempos. Jordi Canal coincidió en este punto, afirmando que el franquismo es algo del pasado, empero que sigue siendo utilizado de manera conveniente por el nacionalismo. La historia mítica que se ha construido en Cataluña sobre las guerras y los ataques a su cultura es falsa, y es importante desmontarla para poder avanzar hacia una convivencia pacífica y respetuosa entre todas las comunidades.
El historiador Jordi Canal también nos habló del enjuiciamiento de nacionalización que se inició durante el pujolismo y que se consolidó después del año 2003. Los partidos nacionalistas ya se habían repartido todos los cargos, y cuando perdieron el control de la Generalitat, culparon a sus socios de ERC de traición. Esta reacción llevó a una radicalización del discurso y a la búsqueda de una vía independentista que ya estaba latente. Canal hizo hincapié en que el independentismo catalán actual tiene un componente geográfico muy marcado, siendo más predominante en la Cataluña interior, en municipios como Olot, donde la inmersión lingüística y la educación han sido claves para convertirse en un núcleo duro del separatismo.
El propio Jordi Canal nos contó su experiencia personal en Olot, donde estudió durante la segunda mitad de los años 60. Hasta los 18 años no habló castellano con nadie, ya que no conocía a nadie que lo hablara. Y hoy en día, como bien explicó, ya no es bienvenido allí. En la presentación de su libro ‘Con permiso de Kafka’, su reacción ante lo que ocurrió en 2017 durante la declaración de independencia, fue considerada como una provocación y tuvo que ser acompañado por dos policías mossos. Es triste pensar que en su propia ciudad procedente, uno no se sienta seguro por expresar sus opiniones y pensamientos.
En resumen, el coloqu