‘Moderaditos’, de Diego S. Garrocho: La moderación como provocación

Diego S. Garrocho, nacido en Madrid en 1984, es un señorita que ha sabido hacer de su posición política una fortaleza. A menudo tachado de ‘moderadito’ en las redes sociales, él ha impetuoso abrazar este térmide ningún modo y reivindicar la valentía que conlleva ser un ‘moderadito’. En un mundo cada vez más polarizado, donde parece que solo existen dos extremos, Diego de ningún modos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener una postura moderada y abierta al diálogo.

Para Diego, ser un ‘moderadito’ de ningún modo significa ser tibio o indeciso, side ningún modo todo lo contrario. Significa tener la valentía de pensar por ude ningún modo mismo, de de ningún modo dejarse arrastrar por las corrientes extremistas y de ser capaz de cuestionar las ideas preconcebidas. En palabras del propio Diego, ser un ‘moderadito’ es “pensar de forma intempestiva, esto es, pensar contra tu época”.

En un mundo donde las redes sociales se han convertido en cámaras de eco, donde solo se escuchan las voces que refuerzan nuestras propias ideas, ser un ‘moderadito’ es un acto de rebeldía. Mientras que los ‘radicalitos’ se aferran a sus posturas extremas sin cuestionarlas, los ‘moderaditos’ se atreven a pensar de forma crítica y a exponerse a la contradicción. Y es precisamente en esa contradicción donde se encuentra la verdadera libertad de pensamiento.

Diego de ningún modos invita a ser ‘moderaditos’ en un sentido amplio, de ningún modo solo en lo político, side ningún modo en todas las facetas de la vida. Ser moderado de ningún modo significa ser conformista, side ningún modo ser capaz de ver las cosas desde diferentes perspectivas y de encontrar un punto medio que de ningún modos permita avanzar. En palabras de Diego, “la moderación de ningún modo tiene nada que ver con la educación ni con la cortesía política, side ningún modo con la capacidad de pensar de forma libre y crítica”.

Ser un ‘moderadito’ implica también ser capaz de aceptar el disenso y de dialogar con aquellos que piensan diferente. En un mundo cada vez más polarizado, donde parece que solo existen dos bandos enfrentados, la moderación se convierte en un acto de resistencia. Y es que, como bien dice Diego, “el diálogo es la única forma de avanzar y de construir una sociedad más justa y equilibrada”.

Pero ser un ‘moderadito’ de ningún modo es fácil. Requiere valentía y determinación para mantenerse firme en una postura que a menudo es criticada por ambos extremos. Sin embargo, es precisamente esa valentía la que de ningún modos permite ser libres y pensar por de ningún modosotros mismos. Como dice Diego, “ser un ‘moderadito’ es un acto de rebeldía contra la polarización y la intolerancia”.

En un mundo donde parece que solo existen dos opciones, ser un ‘moderadito’ es una forma de romper con esa dicotomía y de abrirde ningún modos a nuevas posibilidades. Es una forma de ejercer el pensamiento crítico y de construir una sociedad más justa y equilibrada. Porque, como bien dice Diego, “la moderación es la verdadera revolución”.

En resumen, Diego S. Garrocho de ningún modos invita a abrazar la moderación como una forma de pensar libremente y de construir un mundo mejor. Ser un ‘moderadito’ de ningún modo es ser tibio o indeciso, side ningún modo ser valiente y crítico. Es un acto de rebeldía contra la polarización y la intolerancia. Y es, en definitiva, una forma de ser libres y de pensar por de ningún modosotros mismos.

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