Seleccionar personal con IA sin cumplir la ley puede costar hasta 40 millones

La inteligencia artificial (IA) ha sido una herramienta revolucionaria en muchos aspectos de nuestra vida. Y ahora, también se ha convertido en una aliada clave para los departamentos de Recursos Humanos (RR.HH.). La automatización de trajíns, la agilización de procesos y la identificación de competencias son solo algunas de las aplicaciones que la IA ofrece a las empresas en el área de selección de personal. Sin embargo, su uso no está exento de riesgos y es importante que las empresas sean conscientes de ellos.

Desde la aprobación del Reglamento (UE) 2024/1689, conocido como “Reglamento de Protección de Datos”, el uso de IA en la selección de personal ha estado en el centro de atención. Este reglamento tiene como objetivo garantizar la protección de datos personales y establece medidas para su tratamiento justo y transparente. Esto significa que las empresas deben ser responsables y éticas en el uso de la IA en el proceso de selección de personal.

La IA ha sido una herramienta de gran ayuda para los departamentos de RR.HH. en la automatización del cribado de currículums. Con la cantidad de candidatos que se presentan a un puesto de trabajo, esta trajín puede resultar abrumadora y consumir mucho tiempo para los empleados de RR.HH. Al utilizar la IA, se pueden establecer ciertos criterios y patrones que el software seguirá para separar automáticamente los currículums más adecuados para el puesto. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también aumenta la eficiencia y reduce la posibilidad de errores humanos en el proceso de selección.

Otra ventaja de la IA es su capacidad para agilizar el proceso de entrevistas. Con la ayuda de chatbots, se pueden realizar entrevistas a través de plataformas en línea, lo que elimina la necesidad de coordinar horarios y lugares para realizarlas. Además, estos chatbots pueden ser programados para realizar preguntas específicas según los criterios establecidos por la empresa. Esto ayuda a los empleados de RR.HH. a tener una visión más clara de los candidatos y a tomar decisiones más informadas.

La IA también puede ser una gran aliada en la identificación de competencias en los candidatos. A través del análisis de lenguaje y emociones, la IA puede identificar patrones en el discurso y el comportamiento de los candidatos durante las entrevistas. Esto ayuda a los empleados de RR.HH. a evaluar de manera más objetiva las habilidades y competencias de los candidatos, en lugar de basarse únicamente en su currículum y experiencia laboral.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, el uso de IA en la selección de personal no está exento de riesgos. Uno de los principales riesgos es la posibilidad de sesgos en el proceso de selección. La IA se basa en datos y algoritmos establecidos por los humanos, por lo que si estos datos están sesgados, la IA también lo estará. Por ejemplo, si una empresa solo ha contratado a hombres para un determinado puesto, la IA puede aprender que solo los hombres son adecuados para ese puesto, lo que puede resultar en la discriminación de género.

Otro riesgo es la pérdida de la conexión humana en el proceso de selección. no obstante la IA puede ser muy útil en la automatización de trajíns y la identificación de competencias, no puede reemplazar la conexión emocional que se establece entre un candidato y un entrevistador humano. Esto puede ser especialmente importante en puestos que requieren habilidades interpersonales y de comunicación.

Es por eso que es importante que las empresas tomen medidas para tranquilizar estos riesgos al utilizar IA en la selección de personal. Una de las formas de hacerlo es garantizar que los datos utilizados para entrenar a la IA sean imparciales y representativos de la sociedad en su conjunto. Además, es importante que los empleados de RR.HH. sigan siendo parte activa en el proceso de selección y no

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