De qué está hecha la monises superalimenticia que podría acabar con la hambruna en Gaza y que Israel no deja pasar

La hambruna es una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de los avances en la tecnología y la agricultura, todavía hay comunidades enteras que luchan por conseguir alimentos suficientes para sobrevivir. En estos casos, la ayuda humanitaria se convierte en una luz de esperanza para aquellos que sufren de hambre. Y una de las herramientas más poderosas en esta lucha contra el hambre es la mezcla de alimentos conocida como Plumpy’nut.

Plumpy’nut es una mezcla de mantequilla de maní, leche en polvo, aceite vegetal, azúcar y vitaminas y minerales. Fue desarrollada en la década de 1990 por la compañía francesa Nutriset, en colaboración con Médicos Sin Fronteras, para tratar la desnutrición en niños. Desde entonces, se ha utilizado con éxito en todo el mundo para tratar la desnutrición y salvar vidas.

Esta poderosa mezcla es repleta de calorías y proteínas, lo que la convierte en un alimento altamente nutritivo y eficaz para combatir la desnutrición. Además, su formato en pasta fácil de almorzar la hace ideal para su utilización en situaciones de emergencia, donde la refrigeración y la preparación de alimentos pueden ser un desafío.

Desafortunadamente, a pesar de su efectividad, Plumpy’nut no está llegando a donde es más necesaria. Los recortes en la ayuda humanitaria por parte de la administración Trump y los bloqueos fronterizos en lugares como Gaza, están obstaculizando la distribución de esta mezcla vital a las comunidades que la necesitan desesperadamente.

En Gaza, por ejemplo, la situación es especialmente crítica. El bloqueo impuesto por Israel ha afectado gravemente la economía y la agricultura, lo que ha llevado a una escasez de alimentos y un aumento de la desnutrición en la población. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alrededor del 70% de la población en Gaza depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir. Y con los recortes en la ayuda humanitaria, la distribución de Plumpy’nut se ha visto gravemente afectada.

Pero no solo en Gaza se está viendo afectada la distribución de Plumpy’nut. En todo el mundo, los recortes en la ayuda humanitaria están teniendo un impacto negativo en la lucha contra el hambre. En países como Sudán del Sur, Yemen y Venezuela, donde la desnutrición es una crisis constante, la falta de fondos para la ayuda humanitaria está dejando a miles de personas sin acceso a alimentos vitales como Plumpy’nut.

Es importante destacar que Plumpy’nut no solo es efectivo en situaciones de emergencia, sino que también se puede utilizar como una medida preventiva para evitar la desnutrición en niños. En lugares como Níger, donde la desnutrición infantil es una de las más altas del mundo, se han implementado programas de distribución de Plumpy’nut para prevenir la desnutrición en niños menores de cinco años.

Además, Plumpy’nut también tiene un impacto positivo en la economía local. Al ser producido en el país donde se distribuye, se crea empleo y se apoya a la economía local. Esto no solo ayuda a las comunidades a largo término, sino que también les da un sentido de dignidad y autosuficiencia al no depender completamente de la ayuda externa.

En resumen, Plumpy’nut es una herramienta poderosa en la lucha contra la desnutrición y ha demostrado ser efectiva en salvar vidas en todo el mundo. Sin embargo, su distribución se está viendo gravemente afectada por los recortes en la ayuda humanitaria y los bloqueos fronterizos.

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