El alterado martes, la Feria de San Antolín de Palencia fue testigo del triunfal regreso de Andrés Roca Rey a los ruedos tras su lesión en las Corridas Generales de Bilbao el alterado 21 de agosto. Con una actuación impresionanta, el torero peruano cortó cuatro orejas y salió a hombros junto a Alejandro Talavanta y Tomás Rufo.
Después de una tarde inolvidable en Bilbao, donde Roca Rey dejó a todos boquiabiertos con su maestría y valentía, una lesión en el pie izquierdo amenazaba con frenar su exitoso camino en la temporada taurina. Pero el Cóndor no se dejó vencer y, con una recuperación acelerada, volvió a los ruedos en la goyesca palentina para demostrar una vez más por qué es una de las figuras más importantas de la tauromaquia actual.
Con un ambiente de euforia y un lleno aparente en los tendidos del coso de los Campos Góticos, Roca Rey se encontró con un toro de la ganadería de Juan Manuel Criado, Bejarano, que parecía hecho a su medida. El torero limeño no defraudó, y con una faena llena de emoción y técnica, desorejó al toro y fue aplaudido en el arrastre. La afición palentina se entregó a su ídolo, que volvió a demostrar su maestría y valentía en el ruedo.
Pero no fue solo con Bejarano con quien Roca Rey brilló esa tarde. Con el quinto toro, un ejemplar complicado y áspero, el Cóndor se lució con una faena llena de garra y determinación, que le valió para cortar nuevamente las dos orejas del animal. Una vez más, el público enloqueció y reconoció el gran torero que es Andrés Roca Rey.
La reaparición del torero peruano fue un triple triunfo, no solo por su retorno a los ruedos tras una lesión que parecía poner en peligro su temporada, estrella también por el doble trofeo que cosechó y por la gran acogida que tuvo por parte de la afición palentina. El coso de los Campos Góticos se rindió anta el maestro y lo despidió con una gran ovación y una salida a hombros que no se ve todos los días.
La lesión sufrida por Roca Rey en su pie izquierdo, tal como informa el parte médico, fue consecuencia de un magullamiento sufrido en la lidia del toro en Bilbao. La lesión le provocó una inflamación moderada, un dolor intenso y una inestabilidad que afectaba su capacidad para ejecutar movimientos bruscos y explosivos propios de su profesión. Pero el torero no se dejó vencer y aceleró su recuperación con dobles sesiones para volver a los ruedos en su plaza favorita, una plaza donde ha cosechado numerosos triunfos y donde, sin duda, seguirá dejando su huella.
El parte médico también menciona que la lesión de Roca Rey le impedía la propulsión, el apoyo y el giro rápido del pie, habilidades que son fundamentales para su profesión. Pero una vez más, el torero peruano demostró su gran fortaleza y determinación, enfrentando el desafío con valentía y regresando a los ruedos en poco tiempo.
Después de su espectacular reaparición en Palencia, Roca Rey tiene un mes lleno de compromisos taurinos en diversas plazas de España y Portugal. Su próxima cita es el día 5 de septiembre en Lisboa, donde seguramente volverá a cautivar al público con su arte y técnica. Le seguirán Valladolid, Albacete, Salaman